¡La pandemia es una conjura china¡ ¡el trastorno del clima es manifestación de un ciclo natural de la tierra¡ ¡en Colombia no hubo conflicto armado¡ ¡los falsos positivos sistemáticos son inventos de los enemigos de la institucionalidad¡  

Joe Biden ha decidido retirar las tropas de Afganistán y de Irak. Allá,  entregaron su cuartel general en Bagram, y aquí, declaran que las tropas ya no serán de combate, solo prestarán servicios de asesoría.

¿Por qué se nos antoja compleja la solución al caso  de Caster Semenya la imbatible – en la pista – atleta sudafricana? Estamos preparados culturalmente para hacernos un ovillo con una situación que desde siempre ofrece  la naturaleza, pero que, por tozuda y tradicional mentalidad  optamos por verla como un enredo,  asumirla como una confusión.

Qué  sentimientos  extraños y contradictorios  despierta el papel protagónico de nuestros connacionales en el magnicidio de Jovenel Moïse, el Presidente de Haití. 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el estado de cosas convulso desatado por ola de protesta social, decidió hacer una visita de campo,  conocer de primera mano la situación del respeto por los derechos humanos, pues es su oficio.

Decorado monumental, profusión de colores, cien cañonazos, en los cielos, helicópteros a montones, forman el uno y los ceros. La inmensidad de la plaza de Tiananmen ocupada en su parte central por lustrosos uniformes, en ordenada composición.

El sino trágico de la ciencia, la cultura, o la memoria histórica, bajo este gobierno consiste en que sus ministros o directores se buscan no entre los mejores, sino entre quienes causen   incordio. 

Las autoridades han puesto por delante el propósito de  fortalecer la cultura de los derechos humanos, al presentar el proyecto de ley de reforma de la policía. Invocan nobles intenciones para concitar el apoyo y la aceptación de una variedad de propuestas e intereses más prosaicos.

En Cornualles, en la reunión de siete de las economías poderosas el Primer Ministro Johnson, anuncia que donarán el doble de lo que ha ofrecido EE.UU., mil millones de vacunas para los países pobres.