20 de septiembre de 2025
Augusto Trujillo Muñoz


A propósito de unas denuncias contra la esposa del presidente del Gobierno español, a sabiendas de que estarían sustentadas en información falsa, el diario “El País” anotó que hay un enorme hartazgo ciudadano ante un clima que convierte la conversación pública en un lodazal dedicado a difundir acusaciones sin pruebas, pero con ruido y con odio.


En el siglo XIX, “la guerra era, en cierta forma, una gran diversión, una fiesta, el sublime deporte del pueblo, secularmente aburrido de vivir entre la pobreza y el pecado”, escribe Alberto Lleras en sus memorias. Pero aquellas guerras no eran como las demás.


El jesuita dijo que” tanto huye de ser contradicho el cuerdo como de contradecir”. El jurista dijo: “la mejor manera de conservar una buena constitución es a través de sus oportunas reformas”. Ambas cosas expresan prudencia.


Suelo repetir que Colombia no necesita reformar su Carta Política sino aplicarla y, ojalá, regresar al texto original aprobado en 1991.


Suelo repetir que Colombia no necesita reformar su Carta Política sino aplicarla y, ojalá, regresar al texto original aprobado en 1991. En él se constitucionalizaron, por primera vez, instituciones auténticamente renovadoras que, en su mayoría, fueron objeto de reformas y contrarreformas durante estos 33 años.


La propuesta de convocar una Asamblea Constituyente, formulada por el presidente Gustavo Petro, ofrece tantas dificultades jurídicas como políticas. Por eso y, sobre todo, por las características del momento se produjeron fuertes reacciones no solo intelectuales, sino también viscerales.


‘El País’ América, en su edición del 8 de marzo último, publicó un artículo del periodista colombiano Juan Miguel Hernández Bonilla que induce a repensar en torno a esta desventura que están inoculando en el alma colectiva, los mismísimos dirigentes políticos de casi todos los grupos.


La salud es un derecho fundamental, de acuerdo con la Constitución y con la Corte Constitucional. Sin embargo, el sistema de la ley 100 privilegia un modelo más próximo a los intereses económicos que a los sociales. Por eso se presentan centenares de tutelas diariamente y se indujo un fenómeno que otorgó a las Empresas Promotoras de Salud una posición dominante dentro del sistema.


Los expertos sabrán decir si en el Foro de Davos aparecieron, o no, nuevas sensibilidades después de la pandemia. Pero es bueno recordar que su edición del año 2020 registró la llegada a un punto de inflexión global que lo indujo a pedir cooperación para tratar de gestionar simultáneamente la crisis. En la página web del Foro se lee textualmente: “The sheer number of ongoing crises calls for bold collective action”. Mas claro, imposible.
