30 de abril de 2024

De Padres a Profesores.

12 de agosto de 2020
Por Alejandro Loaiza Salazar
Por Alejandro Loaiza Salazar
12 de agosto de 2020

Hasta hace aproximadamente mes y medio vivía en Bogotá con mi familia, mi esposa y mi hija, allí desde nuestro apartamento y encerrados por el confinamiento que imponía el Gobierno nacional y distrital, pero también por la necesidad de protegernos del Virus, trabajábamos cada uno desde nuestro computador, mientras que nuestra hija de seis años, la cual apenas cursa primero de primaria debía conectarse todos los días, desde las 7:30 de la mañana hasta casi las dos de la tarde, a unas agobiantes clases virtuales, en las que más que aprender, resultaban una alternativa de distracción a su encierro.

Debo decir, que si bien la pedagogía aplicada para niños pequeños es difícil en condiciones normales, en la virtualidad se vuelve una misión imposible.

Tomamos la decisión de vivir por el resto de este año en nuestro pueblo, mientras las condiciones en Bogotá son un poco más llevaderas, tanto mi esposa como yo seguimos trabajando a través de Internet, pero ahora mi hija recibe clases como todos los demás niños del municipio, utilizando guías académicas las cuales deben ser entregadas semanalmente.

Tanto en un modelo como en el otro, el rol del padre se debe multiplicar si se pretende que el niño logre algún entendimiento o avance académico. Cuando me sentaba con mi hija para acompañarla en sus clases virtuales debo decir que veía la confusión de varios niños a los cuales sus padres tenían que dejar solos al frente del monitor; y ahora en el modelo de guías que debemos de acoger, no quiero imaginarme la angustia de los niños al ser obligados a realizar unos trabajos los cuales tienen nula explicación, a no ser porque los padres decidan avanzar con ellos. En los pueblos las diferencias sociales son más o menos imperceptibles a la edad de mi hija, todos estudian con todos (Como debería ser) pero no son pocos los padres que escasamente han culminado su bachillerato, y que de seguro se les hace imposible explicar temas que ellos nunca entendieron.

Hace algunos días, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres advertía sobre una posible “Catástrofe Generacional” si nuestros niños no regresan a clases presenciales tan pronto como se pueda controlar la expansión del COVID. Si existe un tema que merece especial atención en la transición a la normalidad Pos-Covid es la educación y los retos de la virtualidad, Virtualidad que seguro se mantendrá  en muchos escenarios aun superado el riesgo biológico actual.(https://cnnespanol.cnn.com/2020/08/04/el-mundo-enfrenta-una-catastrofe-generacional-en-educacion-por-la-pandemia-advierte-el-secretario-general-de-la-onu/)

Sin duda y ante la pregunta que se les haga a padres de familia en las actuales condiciones, donde apenas estamos tocando el pico de la expansión epidemiológica en el país, de si enviaran o no a sus hijos al colegio, la mayoría diríamos que no, que preferimos su atraso académico a cambio de preservar su salud.

Pero ahora, la responsabilidad como padres nos debe obligar, por lo menos hasta tener la tranquilidad de que tenemos una cura para este terrible virus, de hacer un rol muy activo como profesores e instructores pedagógicos de nuestros hijos.

Estos meses serán claves para que nuestros hijos, en especial los pequeños, vean como sus obligaciones escolares se convierten en un terrible martirio que incluso podría deteriorar relaciones afectivas con padres y madres, o en cambio una opción que como el juego puede llegar a ser sumamente entretenida y a su vez estrechar aun mas relaciones familiares.

Como muchas otras cosas, la educación de nuestros pequeños se vio altamente alterada producto de la pandemia, pero en nuestras manos esta no permitir afectarlos más de lo debido.

Paciencia y mucha Paciencia, con algo más de paciencia, es fundamental, por no decir primordial, para que estos meses durante los cuales seguiremos en riesgo de contagio, logremos acercarnos a ese admirable rol de ser profesores de nuestros amados hijos.

Twitter: @AlejandroLSFD