Pasadas las elecciones territoriales algunos tratan de construir el que fuera el mapa político en el departamento, sin embargo aun falta una elección que podría inclinar la balanza.

El encanto de la democracia y del porque es el mejor y menos equivocado de todos los sistemas de gobierno, radica en la posibilidad de alternancia de poder, de castigar o premiar a los gobiernos de turno, en la democracia los errores se cobran con la derrota en las urnas.

Que decepción el nivel de las campañas electorales en nuestro departamento y en general en gran parte de nuestro país.

La llegada de Mauricio Lizcano al “Gobierno del cambio” ha sido una tragicomedia desde el inicio y seguro hasta el final. Su adhesión a la campaña del entonces candidato Gustavo Petro género un estruendoso grito de militantes y líderes de la izquierda en el departamento e incluso en algunos sectores del país que muy bien conocían al exsenador.

En los municipios de la mayoría del territorio caldense al parecer la campaña por la Gobernación de Caldas esta más o menos pareja entre los dos candidatos en punta, Henry Gutiérrez y Luis Roberto Rivas, y como siempre será el centro sur, particularmente Manizales, quien termine decidiendo cuál ser el próximo gobernador del departamento.

A menos de 2 meses de las elecciones por los gobiernos territoriales, el desespero de quienes necesitan protagonismo, aunado con la falta de creatividad y la necesidad de conseguir mas que simpatizantes, fanáticos defensores, los candidatos y sus campañas no dejan la odiosa costumbre de fomentar el odio entre sus adversarios.

A partir del primero de septiembre Jorge Orlando García actual alcalde de Pensilvania, municipio del oriente de Caldas, dejara el cargo producto de su renuncia irrevocable, de lo anterior se desprenden varias conclusiones.

En la carrera por la Gobernación de Caldas está claro que son dos las fuerzas políticas en competencia, la que rodea a Henry Gutiérrez y la de Luis Roberto Rivas, aunque también hacen el ejercicio otros dos candidatos, sin embargo y de hacer alianza ambos candidatos, siendo ellos del Polo Democrático uno y de Colombia Humana el otro, no son significativamente determinantes.

Los políticos, nacen, renacen se reencauchan y resucitan, algunos difícilmente pierden vigencia y otros son aves de paso, todo dado por el número de votos obtenidos y su capacidad de adminístralos, de allí que no es posible subestimar a nadie, en cualquier momento se dan giros que dejan a todos con los pelos de punta.

En las elecciones presidenciales del 2022 no solo estaba en juego el solio de Bolivar, la estabilidad de la nación tenía serías posibilidades de alterarse como en muchos años no había visto Colombia.