28 de abril de 2024

Entre Cerritos y El Alambrado

29 de octubre de 2023
Por Alberto Zuluaga Trujillo
Por Alberto Zuluaga Trujillo
29 de octubre de 2023

Esta columna es una protesta más, entre las expresadas por distintos medios, ante la desidia y la ineptitud de las distintas autoridades del orden nacional, departamental y municipal, frente a la calamitosa situación vivida por  Cerritos, población cercana a los 10.000 habitantes, que lo hacen uno de los puntos de mayor desarrollo del país. En la tarde del 12 de abril se desplomó el puente de El Alambrado, estructura  que une al Valle del Cauca con Quindío, conectando, además, a Buenaventura con el centro del país, afectando las importaciones y exportaciones, pues, no menos del 25 % de la carga nacional pasa por esta vía, a más de que el 60% de las importaciones llegan por este puerto y el 70%  de las mismas siguen hacia Bogotá. La tragedia se ahonda con la caída meses atrás del puente Barragán, ubicado también entre ambos departamentos. El transporte de frutas, hortalizas y otros alimentos, a más de materias primas e insumos que requiere nuestro aparato productivo, entran por Buenaventura proveniente de Asia, como igual llegan por este puerto todo lo concerniente al sector tecnológico, celulares, computadores, vehículos y maquinaria, en su gran mayoría de la China. Por esta importante vía que comunica con Buenaventura, exportamos café, azúcar y carbón, principalmente, razón para que  zonas productoras de café, como Caldas, Quindío, Risaralda, Huila y Tolima, que suman aproximadamente el 62% de la producción del monocultivo, reciban un impacto directo por esta grave afectación vial. Con la caída del puente, 4.000 vehículos diarios, buena parte de carga pesada, se volcaron sobre la doble calzada Cerritos-Pereira y la variante Condina, copando su capacidad de movilidad y ocasionando monumental caos en esta arteria medular de abastecimiento del país. Por eso resulta indignante que Autopistas del Café, por intermedio de su representante Mauricio Vega Lemus, haya evadido la responsabilidad de la concesionaria, con versiones que contrastan con la realidad, pues su colapso no fue producto de “causas externas” como lo asegurara, sino negligencia como lo sugirieron pruebas posteriores. El silencio de la ANI y Autopistas del Café, negándose a revelar los resultados  realizados a la estructura colapsada, hablan por sí solos de su dolosa culpabilidad. Los intentos de la concesionaria de silenciar la denuncia del exalcalde Juan Guillermo Ángel Mejía, con prisión y multas, dejó claro la sacada de tuna de Vega Lemus por los señalamientos del exalcalde, cuando con otros compañeros de junta de la Cámara de Comercio, lo señalaron de actos indebidos al frente de esa importante entidad. ¡Ah! pero una vez entregado el puente, Vega Lemus, sacando pecho como es su costumbre, cobró notoriedad reclamando aplausos por su ejecución, relacionándolo con el cumplimiento de un propósito afectivo, que nada, nada tenía que ver con su entrega. Como si todo esto fuera poco, el pasado sábado 21 de octubre se llevó a cabo un evento ciclístico denominado “La Crono de Rigo”, para cuya realización, de manera abusiva y dolosa, no tuvieron inconveniente alguno en cerrar esta importantísima vía en la dirección Cartago-Pereira hasta el punto denominado “La Finca de Rigo”, desde las 7 y 30 a.m. hasta las 11 y 45 a.m. y de las 2 p.m. a las 5 p.m., con las innumerables pérdidas económicas para un sector gastronómico y hotelero de gran importancia, amén también de la afectación grave a tan significativo sector residencial. Si bien, sobre este lamentable proceder, ya se han referido otros columnistas y entidades, lo hago con la intención de recabar sobre algo inaudito, que no tiene justificación ninguna, pues no se trata de una vía cualquiera, de poca o nula importancia, si no de una de las más importantes vías del Área Metropolitana y de la Troncal de Occidente, cerrándola, simplemente para promocionar un sancochadero. Ante la airada y muda protesta ciudadana, el alcalde Maya simplemente adujo que el permiso no era de su competencia, pues siendo una vía nacional correspondía su autorización al Ministerio del Transporte, a través del Instituto Nacional de Vías (Invías). Cierto, pero omitió decir que la solicitud del cierre de la vía necesariamente debió coadyuvarla con su directa intervención, pues difícil es creer que el ciclista Rigoberto Urán goce del poder suficiente para lograr el cierre por un día entero de tan importante vía nacional. Además, como el trámite de cierre debe hacerse, mínimo con 30 días de antelación, el Alcalde debió ser informado de su cierre, de lo contrario, deberá  aceptar ser, “un cero a la izquierda”.