29 de abril de 2024

Cosecha cafetera: Quienes ganan y quienes pierden

Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
19 de octubre de 2022
Por Uriel Ortíz Soto
Por Uriel Ortíz Soto
Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
19 de octubre de 2022

Ante los magníficos precios del café, sería prudente,  que la Federación Nacional de Cafeteros, instruyera, especialmente, a los productores de los pueblos, para que no resulten ser víctimas de  los aviva tos, que ofrecen comprarles sus cosechas a futuro, todo con el fin de especulación y acaparamiento.

Que hermoso y emocionante, es visitar las fincas cafeteras, en plena cosecha.

Todo es alegría y esperanza, donde la belleza de los arbustos tapizados de granos rojos, producen la sensación de un paisaje, bendecido por el Supremo Creador.

Desde luego, quienes más provecho sacan de la cosecha cafetera, son en primera instancia los vendedores de insumos y los compradores del café pergamino de los pueblos, máxime, cuando anticipan recursos para la recolección y pago de trabajadores.

La Federación Nacional de Cafeteros, no obstante, los beneficios que presta a los caficultores, debería llegar hasta el final, para que el caficultor, sus familias, y  recolectores, previo el cumplimiento de ciertos requisitos, al llegar a la edad de retiro forzoso, puedan entrar a disfrutar de una pensión de jubilación.

Es bastante angustioso,  al recorrer fincas y pueblos cafeteros, encontrarnos, con ancianos de ochenta y más años, forzosamente obligados a cumplir labores de sus predios, puesto que no han logrado pensionarse.

Entendemos que este mismo fenómeno, lo viven propietarios de otros predios y actividades, como: los paneleros, fruteros y ganaderos, entre muchos otros, que han envejecido, junto a sus fincas, ya totalmente improductivas.

Lamentablemente para los campesinos, que no logran créditos para la compra de insumos, gastos de abonos y desyerbas, su situación económica, se les complica, puesto que obligatoriamente tienen que acudir a los agiotistas del pueblo, a quienes tienen que pagar un interés demasiado alto.

De otro lado, tanta alegría y esperanza, empiezan a marchitasen, puesto que, los llamados recolectores, entran a dar órdenes, son los dueños de la situación; se atrincheran en las cantinas de los pueblos, para exigir de sus patronos, mejorarles su forma de vida.

Los recolectores por esta época de cosecha, se unen, para buscar, que el salario de recolección, sea elevado al máximo, por sus patronos, así mismo exigiéndoles serie de prebendas, para su alimentación y alojamiento.

En el mes de Octubre, cuando la cosecha cafetera, está en pleno furor y los campesinos cafeteros,- propietarios de fincas-, desde mediados de septiembre, han empezado, su recolección, sorteando las dificultades de encontrar recolectores para que el grano rojo de café, no se les caiga del árbol, puesto que al recogerlo del suelo, ya ha perdido calidad y roma, es decir, que entra en proceso de deterioro, menoscabando su calidad y aroma, y desde luego, el precio de compra se reduce significativamente.