¿Hacia dónde va el sistema de salud?
JOSE FERNEY PAZ QUINTERO
ABOGADO CONSULTOR
Los abusos que se cometen a diario contra la salud de los colombianos, no solo se limitan a la poca o nula atención de los enfermos o al precio desmedido que nos cobran por los medicamentos, sino también con los costos de los dispositivos que hay que ponerle al paciente, aspectos estos que sumados al abandono hospitalario, hacen que la salud pase por un momento crítico, hasta el punto que se le califique como colapsada.
Así planteado el tema, se le diagnóstica de manera diferente, para el gobierno es financiero, para la mayoría de los colombianos es de estructura, imponiéndose una política de Estado, seria, coherente, con sentido social, como lo manda la constitución en un Estado social de derecho, por cuanto debe ser considerada como un derecho fundamental y no como mercancía, en donde sus recursos presupuestales son de naturaleza pública, taponando el lucro ilícito y corrupto de unos mercaderes claramente identificados.
Si bien en Colombia, como lo anotara el periodista Juan Gossaín, en una de sus crónicas, se respeta el derecho a la muerte, con la eutanasia, no sucede lo mismo con la vida, la que no se garantiza como derecho primordial, con hospitales cerrados, fallecimientos en las puertas de los mismos, por falta de pago de las empresas de salud, en donde el Estado tampoco ejerce autoridad ni control alguno, para vigilar, investigar y sancionar a los negociantes de la salud, como si la sensibilidad humana hubiese desaparecido en el país.
Bien hace la Universidad Nacional, a través del Centro de Pensamiento en derecho a la salud, entidad académica adscrita a la facultad de Derecho, Ciencias políticas y Sociales, en abordar con profundidad este campo de gran importancia para la convivencia social, bajo la tutoría del ex magistrado y académico Hernando Torres Corredor y la coordinación de la profesional y docente Diana Colorado, y para ello se viene convocando a toda la comunidad estudiosa de los temas de la salud, actores sociales, profesionales de la salud y del derecho, e instituciones afines al sistema, a la celebración del V Congreso Iberoamericano de Derecho a la Salud, el cual tendrá lugar los días 7, 8, y 9 de octubre del presente año en el Hotel Tequendama de la capital.
Esta convocatoria que adelanta la Universidad Nacional, como miembro de la Red Iberoamericana de Derecho a la Salud, congrega expertos de diferentes países de la región, con realizaciones de sendos eventos sobre dicha temática desde el año 2010 en las Universidades de Buenos Aires, Sevilla – España, Brasilia; Costa Rica, correspondiéndole ahora a Colombia ser escenario de reflexión de los problemas que aquejan los sistemas sanitarios, las crisis financieras de los hospitales y clínicas, que viene afectando el acceso efectivo a los servicios de salud a los ciudadanos en el ámbito iberoamericano.
Será la oportunidad para interrogar sobre los nuevos espacios de las instituciones y los papeles que han de desempeñar los agentes médicos y administradores de los servicios sanitarios, en los escenarios generados por la nueva Ley estatutaria de salud, la 1575 de 2015, que tanta controversia ha suscitado en el medio científico, en donde se reitera la naturaleza constitucional de la salud como derecho fundamental, surgiendo preguntas que podrían ser contestadas en ese foro de tan alto nivel, que seguramente contará con los voceros oficiales del estado colombiano y que podrían responder a las siguientes:
¿Con la constitucionalización de este derecho, podría esperarse que se rompieran la barrera de acceso a los servicios con una reducción de los procesos de judicialización de la salud? ¿La tutela dejará de ser el mecanismo para que el paciente pueda acceder a la atención médica hospitalaria? ¿Con la expedición de este estatuto podríamos afirmar que se ha de terminar el fenómeno conocido como “paseo de la muerte“?
¿Cuál, será la suerte de las aseguradoras, creadas en el marco de un espacio de mercado de seguros, a donde concurren la gestión en salud y financiera? ¿Si se elimina el POS explícito, cómo identificar las exclusiones del nuevo plan de beneficios? ¿Cómo garantizar de forma efectiva el ejercicio de la autonomía médica, según lo predica la norma estatutaria?
¿Y; finalmente que interesante sería se analizara si el esquema financiero hoy en crisis y que tiene en el abismo la salud en Colombia, que registra el 6.7% del PIB de gasto en salud, es suficiente para atender el desarrollo de esas dimensiones que trae la ley?
Indudablemente será un excelente espacio para debatir uno de los problemas de mayor gravedad que tiene la sociedad colombiana, igual o más importante que el proceso que se adelanta en la Habana, que toca con la vida, hoy en cuidados intensivos y sin solución a la vista, y que se refleja en los momentos actuales con el evidente cierre de uno de los hospitales más emblemáticos del occidente colombiano, como lo es el Hospital Universitario del Valle, sin contar lo que le viene sucediendo al Hospital san Juan de Dios en Bogotá.
No resulta extraño que las políticas en salud, como las de educación, vivienda, desarrollo social, queden solo en enunciados de campaña, lo cual se evidencia en el abandono en estas aéreas y sobre todo en la de salud, hasta el punto de pedirse se decrete la emergencia sanitaria, como un SOS ante la gravedad de los hechos, en donde los colombianos continuamos sufriendo en carne propia el vía crucis que es enfermarse en el país, con una conclusión lamentable: la indolencia estatal frente a la red hospitalaria pública.
Concurrirán conferencista y panelistas de Brasil, Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Costa Rica; Panamá, España, Portugal, Cuba, y Canadá, además de los de la región y de centros de investigación en las áreas de la salud, lo que demuestra la importancia del certamen, del que se esperan conclusiones claras, independientes, con críticas fundadas en la realidad del día a día, en otras palabras diciendo la verdad de lo que está sucediendo con la salud en Colombia, relegada dentro de las políticas estatales
ADENDA: EL dogmatismo se refiere de un modo general a la tendencia de asumir ciertos principios o doctrina de un modo absoluto y tajante, sin admitir cuestionamientos de ninguna naturaleza, que pareciera encaja perfectamente en la forma de actuar de dos personajes de la vida nacional, el alcalde Petro, y el Fiscal General de la Nación Eduardo Montealegre, ambos para fortuna de la ciudadanía bogotana y del país, próximos a cumplir su período, ( el del fiscal prorrogado por un fallo con tufillo de favorecimiento por parte del Consejo de Estado, al convertir en individual , lo que era institucional), por sus actuaciones arrogantes y prepotentes, muchas veces desconociendo los marcos jurídicos existentes, trasgresión del debido proceso, para luego acudir a las disculpas oficiales.
Prueba de lo dicho, fue el abuso de la tutela por parte del sancionado alcalde que acudió a todas las estratagemas posibles para impedir el cumplimiento de un fallo disciplinario, con arengas publicas y desplantes nunca antes visto en un funcionario de esa categoría, desconocimiento de las restricciones que imponen la constitución y las leyes, como el acudir a una consulta anti taurina con el fin de eludir el cumplimiento de un fallo de la Corte Constitucional, hasta el punto de comprometer dineros del presupuesto distrital en la realización de la misma , aunque incurra en un eventual peculado por aplicación oficial diferente, en perjuicio de la inversión social, con tal de imponer su aversión hacia la fiesta brava.
Respecto al señor fiscal no reconocer los errores en la contratación de la señora Natalia María Lizarazo ( o Springer), su férrea defensa de la misma, así como la de los ex magistrados contratistas, en donde se puede estar incurriendo en un detrimento patrimonial, y abuso de las funciones, por la indebida utilización de recursos públicos, que hacen parte del presupuesto nacional , en donde concurrimos todos a su formación con el pago de los impuestos, que no son pocos , que asfixian a la clase media colombiana.
A estos funcionarios próximos a hacer dejación de sus cargos, y otros muchos más, que de normales profesionales pasaron a ocupar una dignidad, recordarles lo dañino que es la embriaguez de poder, el cual es efímero y fugaz. Si no fuera así, estaríamos bajo el dominio de Nerón, Calígula, el demente de Hitler, el insaciable Napoleón, o el enigmático Stalin.
Sirva lo anterior para traer la siguiente fábula :Cuando Sancho Panza se iba a posesionar como gobernador de la ínsula de Barataria, su caballero andante y patrón, don Quijote de la Mancha, inculcó varios consejos y recomendaciones y uno de ellos fue anotarle que “ no vayas a ser como la rana que quiso hincharse como el buey y se reventó “.
Bogotá, Septiembre 22 de 2015.