28 de abril de 2024

La tragedia de Santa Ana

24 de julio de 2023
Por Óscar Alarcón
Por Óscar Alarcón
24 de julio de 2023

Las fiestas patrias siempre se conmemoran con revistas aéreas, como acaba de ocurrir el pasado 20 de julio. Ayer algunos recordaron lo que sucedió hace 85 años en Santa Ana, Usaquén, al norte de Bogotá, durante una parada militar programada para celebrar el IV centenario de la fundación de Bogotá, un aniversario más del natalicio del Libertador, igual que otra conmemoración de la batalla del Pantano de Vargas. Cerca de cien mil personas se congregaron en el lugar, ubicadas en dos tribunas, una para la Presidencia y otra para el cuerpo diplomático e invitados especiales, y hacia los costados se instalaron plataformas para el público. El presidente Alfonso López Pumarejo estaba acompañado por su gabinete, así como el presidente electo Eduardo Santos, quien iba a posesionarse pocos días después, el 7 de agosto.

Terminados los desfiles militares, se anunció la revista aérea con biplanos Hawk. maniobrados por excelentes acróbatas bien entrenados para el show.  El capitán de la Fuerza Aérea, César Abadía, quien piloteaba uno de los aparatos, hizo una maniobra imprudente para tomar la bandera que flameaba en la tribuna principal y se precipitó sobre el público estrellándose, muriendo él y 65 personas más, entre civiles, militares y quedando cerca de 600 heridos con graves quemaduras. Los presidentes saliente y entrante se salvaron milagrosamente y nuestras instituciones también resultaron ilesas porque ¿qué tal qué ellos hubieran fallecido? ¿Cómo se habría resuelto ese vacío de poder?

Entre los heridos estuvo un jovencito de quince años, Misael Pastrana Borrero, quien quedó herido en la cara. Treinta y dos años después sería también presidente de la República, igual que lo fue su hijo Andrés, sesenta años después.

La herida en la cara lo hacía ver siempre sonriente y durante su gobierno tuvo como ministro a Rodrigo Llorente. Por eso se decía que él había tenido un gobierno sonriente con un ministro Llorente.