1 de mayo de 2024

¡Feliz cumpleaños unión sindical obrera!

9 de febrero de 2023
Por Camilo Ernesto Giraldo
Por Camilo Ernesto Giraldo
9 de febrero de 2023

Está cumpliendo 100 años de nacimiento la más importante organización sindical que han gestado los colombianos, la Unión Sindical Obrera, más conocida como la USO, hito que marcó la génesis y desarrollo de la clase trabajadora colombiana y una de las protagonistas de las más enconadas luchas por la defensa de la soberanía nacional y los recursos naturales.

Un sector de los historiadores y de la izquierda política relacionan el nacimiento de los trabajadores en este país con las sociedades mutuales, pero esta tesis ignora que antes de la irrupción del capital financiero y de la inversión extranjera, a duras penas existían pequeños grupos de trabajadores en las obras públicas y algunos negociantes que sobrevivían con sus modestas formas de acumulación de capital. Los trabajadores como personas vinculadas a procesos productivos masivos y de alta concentración de tecnología y capital se multiplicaron en algunas partes de la geografía patria con el advenimiento del capital extranjero en actividades como los cultivos tropicales (banano, café, entre otros), la minería (oro, plata) y en particular el oro negro, llamado por los españoles de la conquista ‘brea o chapapote’.

Los albores de la explotación petrolera fueron tan inicuos y desfavorables para la Nación, que la prosternación de los gobiernos para entregar concesiones, baipaseando la propia constitución y en beneficio exclusivo de unos cuantos, y tratados leoninos como el Urrutia- Thompson, no tardaron en hacer brotar la indignación y el repudio entre quienes laboraban en condiciones deplorables y sin ninguna garantía legal.

Las primeras luchas de los obreros del petróleo, declaradas ilegales por el Gobierno, reclamaban aumento de salarios, retiro de empleados extranjeros y nacionales con altos cargos, compromisos de no retaliación, arreglo de instalaciones, lugares de trabajo y nombramiento de un grupo de trabajadores para vigilar las condiciones de vida, alimentación y salud de sus compañeros. Con la lucha llegó la represión y el asedio gubernamental, pero ni esto fue suficiente para detener el torrente incontenible de poder combativo que les alcanzó a los compañeros de naciente conciencia sindical para contagiar a trabajadores bananeros, ferrocarrileros, braceros y de otros sectores productivos.

Su permanente proceso de lucha y confrontación pronto los llevó a más altos niveles de conciencia política, supieron interpretar que el nivel de saqueo de los enclaves extractivos por la multinacional, donde nada le quedaba al país, y la complicidad institucional, era un estado de cosas inaceptable contra el cual se imponía luchar, de este modo su brega se puso del lado de la defensa del recurso preciado a favor de la Nación y en contravía de los intereses de los grandes centros de poder económico que financiaban las tropelías de la Troco en esta parte del mundo.

De estas luchas nace la primera compañía de petróleos en Colombia: Empresa Colombiana de Petróleos S.A. luego llamada Ecopetrol S.A. que, como resultado de la reversión al Estado colombiano de la Concesión de Mares, el 25 de agosto de 1951 y de todos sus activos trajeron consigo el desarrollo y empoderamiento de una de las empresas más importantes del país, distinguida por años en los rankings nacionales e internacionales como una de las empresas más eficientes y prósperas. Joya de la corona que no existiría sin la denodada lucha de sus trabajadores por su creación y consolidación como empresa nacional.

La USO ha dejado en su centuria una impronta rutilante de lucha democrática por los derechos de los trabajadores y el desarrollo nacional y ha sido baluarte de la libertad de asociación sindical, la solidaridad con otros trabajadores y la independencia de los gobiernos y las banderías electorales. Bullen en su seno diversas corrientes del pensamiento político que se han desarrollado en singular cohabitación para bien de sus luchas y propósitos, por eso extraña su actual gobiernismo, echando por tierra años de independencia y autonomía de gobiernos de toda pelambre, como si éste, a diferencia de los que le han precedido, hubiese cambiado las condiciones de existencia de los trabajadores o como si la negativa a celebrar nuevos contratos de exploración minera no amenazara además de las finanzas del Estado y la macroeconomía, la existencia propia de los trabajadores petroleros.

Existe otra razón para celebrar el centenario de la USO, y es su fuerza vital y la vigencia de sus principios que hoy más que nunca reclaman su sitial de honor como necesario contrapeso político y social a las fuerzas que conspiran contra el interés patrio por fuera y por dentro del gobierno de turno. Los trabajadores son creadores y directos responsables de la riqueza de un país y de su prosperidad o detrimento abrevan la dinámica del ciclo económico y el ahorro nacional, este último tan esquilmado por las deficiencias de la globalización económica y que se auguran agravadas por los efectos de la reforma tributaria y el manejo equívoco del Banco de la República y el Gobierno con alzas de las tasas de interés por encima de lo conveniente que “han generado un estado de oferta agregada por debajo de la demanda” https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/eduardo-sarmiento/decaimiento-de-la-economia/.

Sin sindicatos no hay democracia y es por eso que el rol que los demócratas reclamamos que la USO siga jugando sea ese, aun cuando conserve sus afectos por el “compañero presidente”, le pedimos con decisión y respeto que mantenga una postura crítica y deliberante con sus bases y aliados, por la defensa de los más sentidos intereses del desarrollo nacional y la soberanía, en el marco de una discusión para la transición energética con bases y fundamentos científicos y no dando un salto al vacío que nos deje en el peor de los infiernos.

Feliz cumpleaños USO, por los que dieron su vida en esta tarea, por los que estamos y por los que vengan dentro de otros cien años.