¡Dura lex, sed lex!

¡La ley es dura, pero es ley! Principio general del ‘Estado de derecho’ (atado al D. romano), que impone la aplicación, acatamiento a todas las personas -sin excepciones-. Preámbulo que enmarca la patética e incierta situación por la que atraviesa el exministro Arias. Doloroso, indeseable calvario que apena, que no alegra ni debe consolar a nadie. “Lo que para ti no quieras, para otros no desees», enseñaban los profetas.

Desgracia que parece sacada de uno de los clásicos de la literatura que, describen magistralmente, palpitantes etapas, plagadas de perturbaciones que sacudieron la civilización, impulsaron a ser lo que es la humanidad; enriquecieron también o destruyeron vidas.

Ejemplifican lo testificado: ‘Los Miserables’, novela de Víctor Hugo (1862), en la que Jean Valjean, condenado por hurto, es liberado por un oficial de la prisión, luego viola su libertad, más tarde usa el dinero robado para reinventarse como alcalde y dueño de una fábrica. ‘El Gran inquisidor’, poema, traducido en prosa, que forma parte de ‘Los hermanos Karamazov’, novela de Dostoievski, pertinaz crítica a la iglesia por la deformación de la doctrina. ‘Michael Koolhas’, novela de Heinrich von Kleist, de un tratante de caballos, a quien “el sentido de la justicia convirtió en ladrón y asesino”.

El doloso caso Arias, no puede minimizarse con el torvo y bochornoso argumento de la ‘persecución política’, que pregona la locuaz, inefable, indómita y tozuda senadora, llamada -para contraste- Paloma, exégeta del manguiancho articulador del -a todas luces- improvisado, incompetente, inexperto y decepcionante Gobierno -que hace agua-, que en once meses -para el olvido-, no ha podido concertar, la gobernabilidad necesaria para sacar avante la hoja de ruta, alejada del canturreado, acomodado, abrillantado y maquillado paraíso pintarrajeado el sábado al instalar la nueva legislatura.

No voy a perder tiempo, repasando la ficticia e irreal retahíla de imaginados logros, que el ‘Aprendiz de Presidente’, aseguró haber alcanzado, quien tantas derrumbadas expectativas generó, interferidas por su intocable, maquiavélico y temperamental mentor -sub judice’-, Hidra de Lerna, presunto instigador de los alevosos y despiadados “falsos positivos”, asesinatos, desapariciones que se ensañaron contra campesinos, jóvenes desempleados, que la ‘Comisión de la Verdad, se empeña en desentrañar, para sosiego de las dolidas madres de Soacha, los deudos del Aro, La Granja, sufrimiento desconocido por el autor intelectual. Reconcomios que laceran, carcomen, claman ‘verdad, justicia, reparación’.

“Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” (Goebbels). No es necesario -en ocasiones- repetirla, basta con un rumor, que los investigadores, Allport y Postman, definen como “un error, distorsión, tergiversación de la verdad o de lo real, que solo requiere de unos cuantos elementos que estimulan la imaginación, en la que entra cualquier afirmación o proposición, que tenga un contenido específico no verificado, sin evidencias que la respalden”. Aun así, circulan de boca en boca y por las redes sociales. Efectiva manipulación ex profeso, que hay quienes defienden -todavía- las “verdades” del Tercer Reich.

Lo cual recuerda la horda de corifeos hipotecados al despótico ‘Gran Maestre’, subyugado por el resentimiento, deseos de venganza, diestro en hurgar -de manera consciente- odios, sembrar temores, prevalido de pérfidas artimañas, que psicológicamente predisponen al iletrado rebaño, para aceptar lo inaceptable, secundar sus calculadas triquiñuelas, contagiadas como ‘judaditas’, al inconfundible gañán, el caradura Macías, cuyas variopintas pestilencias, valieron la Cruz de Boyacá, concurrentes en los adelantados discípulos apiñados en el hegemónico CD, que olvidaron que el estrechísimo 0,43 % (53.894 votos) del plebiscito, obtenidos en favor del viciado NO, fue conseguido mediante delictuoso proselitismo, que obligó al CE a admitir la demanda en contra, como a la CSJ, a investigar a “Varito” y secuaces, “por fraude al sufragante y concierto para delinquir”.

Denuncia presentada por, Jorge Eliécer Molano y Élmer Montaña, basados en la confesión de Juan Carlos Vélez a ‘La República’ (octubre 05), quien atestiguó la “violencia psicológica y tretas que azuzaron al electorado, para que saliera a votar verraco”. Revelación que intentó neutralizar el sumiso mandadero, con el burdo cuento, que lo aseverado por el mitómano Gerente, lo hizo en estado de inconsciencia, borracho”.

‘Fume y compare’, algunas de las falaces ficciones difundidas: “La llegada del lobo castro-chavista. La presidencia de Timochenko. La imposición de la ideología de género. La eliminación de subsidios para trasladarlos a la guerrilla, desprotegiendo a las víctimas. Afectación del régimen pensional. Impunidad para los delitos de ‘lesa humanidad’. Curules para la cúpula de “LAFAR”. El cambio de modelo-país, para instaurar el ‘Socialismo Siglo XXI”, Negociación ‘bajo cuerda’ de la fumigación.

Bogotá, D. C., 24 de julio/2019.

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