28 de abril de 2024

Por un mejor futuro, lleno de posibilidades

1 de septiembre de 2016
Por Diego Franco Molina
Por Diego Franco Molina
1 de septiembre de 2016

Diego Franco Molina

Franco Diego cuatroComo lo reitera la Doctora Clara López Obregón “PARA ATRÁS NO MÁS”, Necesitamos la Paz porque con ella la vida tendrá valor y no nos mataremos entre hermanos, ni entregaremos hijos a la guerra, donde nos pide  además, que le apostemos a la Paz y le hagamos resistencia civil pero a la guerra, donde ella lidera un trabajo en equipo por la Paz desde nuestro Ministerio, para contribuir a generar políticas en torno a la reconciliación, que contribuyan a los programas de post conflicto, a la generación de empleo y a la ampliación de la producción, donde al amparo del Estado garanticemos en condiciones dignas y justas, el derecho al trabajo como una obligación social. Ya que el trabajo les da a las personas la posibilidad de lograr sus metas y objetivos de vida; al ser una forma de crecimiento y superación personal que les permite a los trabajadores sentirse útiles para atender los requerimientos de los empresarios, sus propias necesidades y la congrua subsistencia de sus familias.

Nos sentimos realizados cuando el esfuerzo de nuestras manos rinde su fruto, cosechamos lo que sembramos, por ello esperamos nuevas oportunidades una vez se

alcance la ambicionada Paz y  mejore aún más la economía del País, donde con los recursos que le quitemos a esta absurdo conflicto, podamos destinarlos a ampliar los presupuestos de la infraestructura, de la industria, el agro y a crear nuevas fuentes de empleo y mayores opciones  “MÁS OVEROLES, MENOS CAMUFLADOS” “MAS TRACTORES Y MENOS TANQUES BLINDADOS”, “MÁS AZADONES Y MENOS FUSILES”. Y  se les brinde a los jóvenes, a los desempleados y desmovilizados nuevas opciones laborales para lograr alguna ocupación que les posibilite el sustento de sus hogares.

Los Colombianos que deseamos el fin de esta cruenta guerra que sólo ha dejado su estela de muertes, viudas, desaparecidos, huérfanos, mutilados, desplazados, destrucción y pobreza en un conflicto que durante más de medio siglo de dolor y sangre no queremos volver a repetir, por ello anhelamos la Paz.

Llegó pues la hora de procurarnos un mejor futuro lleno de bienestar y tolerancia, donde todos tengamos un espacio en nuestra bella geografía, para fortalecer nuestras ilusiones y sueños, e iniciar  así una nueva etapa que nos permita cerrar de una vez por todas ese triste capítulo de nuestra historia y hacer una liquidación amistosa de ese desagradable pasado; será la oportunidad para que nuestra comunidad, en forma civilizada y cordial, cancele ese peso abrumador de rencores, odios, prejuicios y  arbitrariedades, diciéndole Sí a la Paz.

Dándole una lectura al acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, tema que será objeto de consulta el próximo de 2 de Octubre de 2016, para darle legitimidad al proceso de Paz, quiero compartir con ustedes el capítulo 1.3.3.5. Relacionado con la Formalización laboral rural y protección social:

El Gobierno Nacional fortalecerá al máximo el sistema de protección y seguridad social de la población rural, con un enfoque diferencial y de género. A la luz de las normas de la OIT de las que Colombia es parte y con el propósito de garantizar el trabajo digno y los derechos de los trabajadores y trabajadoras del campo, y su protección social (protección a la vejez, maternidad y riesgos laborales), el Gobierno Nacional creará e implementará el Plan progresivo de protección social y de garantía de derechos de los trabajadores y trabajadoras rurales.

El Plan habrá de dignificar las condiciones laborales rurales, mediante la aplicación plena, con la inspección del trabajo, de la normatividad sobre relaciones contractuales, la regulación correspondiente sobre jornada, remuneración y subordinación, considerando los desarrollos jurisprudenciales favorables a los trabajadores y trabajadoras, las normas internacionales de la OIT aplicables, sobre el trabajo en general y el trabajo rural en particular, que permitan garantizar de manera efectiva, y en igualdad de condiciones para hombres y mujeres, el derecho fundamental al trabajo. Para el desarrollo del Plan se tendrán en cuenta los siguientes criterios:

·         Campañas para la erradicación del trabajo infantil y medidas inmediatas para la erradicación de las peores formas de trabajo infantil.

·         La garantía de protección social, mediante un beneficio económico periódico para los trabajadores y trabajadoras del campo en edad de jubilarse y de un subsidio de riesgos laborales, proporcional a un ahorro individual acompañado de un subsidio por parte del Estado.

·         La promoción y estímulo de procesos organizativos de los trabajadores y trabajadoras del campo a través de formas asociativas basadas en la solidaridad y la cooperación, de tal forma que se facilite el acceso a servicios del Estado orientados al bienestar de los trabajadores y trabajadoras.

·         La promoción de la vinculación laboral de las personas en situación de discapacidad.

·         La promoción de la vinculación laboral de las mujeres en áreas productivas no tradicionales.

·         La capacitación a los trabajadores y trabajadoras agrarios y a las empresas, en materia de obligaciones y derechos laborales, y el fomento de la cultura de la formalización laboral.

·         El fortalecimiento del sistema fijo de inspección laboral y la creación de un sistema móvil de inspección en las áreas rurales que permita que los trabajadores y trabajadoras puedan exigir debidamente sus derechos laborales y tramitar adecuadamente conflictos de carácter laboral.

·         Los planes y programas social y ambientalmente sostenibles que se desarrollarán en las zonas rurales, se harán con el concurso de la mano de obra de las comunidades de la zona —hombres y mujeres. Las condiciones laborales de estos programas se adecuarán a la normativa internacional y nacional, y se regirán por los principios de dignidad y equidad.

·         La extensión de programas para la protección eficaz del riesgo económico de la vejez hacia la población rural de tercera edad en extrema pobreza que no está cubierta por el sistema de seguridad social considerando las necesidades especiales de las mujeres adultas mayores.

·         Promover esquemas de protección al embarazo, parto, lactancia y atención en salud para el recién nacido, ampliando progresivamente en cobertura y calidad los sistemas de salud y subsidio familiar, con enfoque especial en la mujer trabajadora del campo.