17 de enero de 2025

Hastío

3 de marzo de 2016
Por Eligio Palacio Roldán
Por Eligio Palacio Roldán
3 de marzo de 2016

Eligio Palacio Roldán

Eligio PalacioNo sé si el hombre de esta historia sigue vivo. Sé que no figura como desempleado en las estadísticas del DANE y seguro, tampoco, entre los pobres de Colombia. ¡Que hastío¡

Hay momentos, en la vida, en que se hace difícil definir o nombrar las sensaciones. Esta, en la que me encuentro mientras escribo, es uno de ellas. Quizás la que más se acerca es hastío. La define la Real Academia de la Lengua como repugnancia a la comida y como disgusto, y disgusto, como  fastidio, tedio o enfado que causa alguien o algo.

Claro, ya había escrito sobre este tema, el 20 de enero de 2015, (TEDIO – COLOMBIA 2014 http://wp.me/p2LJK4-1b1), pero hoy la sensación se ha hecho tan fuerte que ya ni las palabras alcanzan a definirla, con precisión,  es que todo va de mal en peor y no se vislumbra  alguna esperanza.

A la obsesión de Santos por pasar a la historia como el presidente de la paz, quizás con un premio nobel a cuestas, sin importar el precio que tengamos que pagar los colombianos, se une su deseo manifiesto de desdibujar la imagen del polémico expresidente Alvaro Uribe. Y mientras en esa guerra, más mortal para Colombia y los colombianos que la de los últimos 50 años, lo acompañan desvergonzadamente sus ministros (http://www.semana.com/nacion/articulo/gina-parody-juan-fernando-cristo-y-david-luna-critican-protesta-del-uribismo/463634) la economía del país se hace trizas, en medio de una crisis energética inminente. (Ver LA VENEZOLANIZACIÓN DE LA ECONOMIA COLOMBIANA http://wp.me/p2LJK4-1iK)

Parece no entender el presidente Santos, y sus ministros, que con su manifiesta guerra contra Uribe consiguen es victimizar al expresidente y a sus seguidores e impedir la adecuada acción de la justicia; aunque hablando de justicia, ¿qué se puede esperar de una Fiscalía y una Procuraduría alineadas a favor de cada uno de los bandos políticos en contienda?

Lamentable la situación de guerra de Santos contra el gobierno del expresidente Uribe, del que hizo parte,  mientras busca acuerdos de paz con las Farc. Lamentable, preocupante y aburridor, muy aburridor.

Y bueno, lo mismo. Las cesiones del gobierno para lograr  LA PAZ DE LOS VIEJITOS http://wp.me/p2LJK4-1qF, la producción y el consumo de drogas ilegales en crecimiento continuo, el sistema de salud muriendo y los corruptos en todos los estamentos de la sociedad, sin importar los continuos escándalos, apropiándose de lo poco que queda, cual gallinazos tras la carroña.

Sumando, sumando se llega a la incredulidad y al hastío. Y hoy, tratando de describir esta sensación encuentro que El Espectador, en su edición digital, titula: Pobreza baja en Colombia. De acuerdo con el Gobierno, en los últimos seis años, 4,6 millones de habitantes han logrado superar esa condición.” Y obvio, tampoco creo.

ANTES DEL FIN

Este domingo, un taxista estuvo a punto de llorar mientras me transportaba a mi casa: Por los problemas conocidos de la salud en Colombia le había tocado hacer un préstamo, para una cirugía de su madre, en uno de los cientos de “Pagadiario” que existen en la ciudad de Medellín. Ese día tenía que liquidar  $1.200.000 (El 20% sobre 6 millones de pesos que le habían prestado). No tenía como pagar. Llevaba casi 36 horas trabajando de seguido y no había podido reunir el dinero; obvio, tampoco dormir. Su patrón no le prestaba dinero y no podía exhibir ante una entidad bancaria un certificado de ingresos para conseguir un crédito, pues su trabajo era informal. Sus familiares le decían “vos si sos muy de malas hombre”. Y su vida corría peligro si no le cumplía a sus acreedores.

No sé si el hombre de esta historia sigue vivo. Sé que no figura como desempleado en las estadísticas del DANE y seguro, tampoco, entre los pobres de Colombia. ¡Que hastío¡