5 de mayo de 2024

LA INVESTIGACIÓN CONTRA ÓSCAR IVÁN ZULUAGA

19 de julio de 2017

Celebramos que, contra los pronósticos que comentamos hace una semana en este espacio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya decidido formular pliego de cargos en contra de la campaña de Óscar Iván Zuluaga por los dineros que Odebrecht pagó a un asesor para favorecerla. No se trata de prejuzgar, sino de que el país tenga la oportunidad de ver cómo se adelanta una investigación seria y se llegue a una decisión que les explique a los colombianos lo que ocurrió. Queda pendiente también lo que respecta a la campaña que llevó al Palacio de Nariño al presidente Juan Manuel Santos.

Aunque existía la seria posibilidad de que el CNE tuviese que decretar la caducidad de los motivos del escándalo, lo que hubiese sido un desastre para un país sediento de respuestas ante los enormes tentáculos corruptos de Odebrecht descubiertos recientemente, se anunció la apertura de un pliego de cargos contra la campaña Zuluaga. En la práctica, eso significa que empieza una investigación formal, en la que los investigados podrán rendir testimonio y presentar pruebas, y que deberá desencadenar una decisión de fondo por el CNE.

Lo anterior es un alivio. Los hechos en cuestión no son menores. Según la Fiscalía, está probado que la multinacional Odebrecht le pagó 1,6 millones de dólares al asesor brasileño Eduardo Mendonça para que le prestara sus servicios a la campaña Zuluaga. Por esto, la investigación girará en torno a definir si se presentó financiación ilegal e inexactitud en la presentación de cuentas. Antes de la decisión de abrir el pliego, el CNE realizó más de 110 actuaciones administrativas durante cinco meses y encontró indicios suficientes para creer que la campaña sabía de este aporte.

En todo momento, la campaña Zuluaga ha negado cualquier tipo de actuación indebida. Antes de conocerse esta decisión, Óscar Iván Zuluaga escribió en su cuenta de Twitter que había “aportado valiosos elementos probatorios ante el CNE para el archivo de la investigación de mi campaña. No busco la caducidad”. Ahora que hay un pliego abierto, tendrá la oportunidad de defenderse con todas las garantías constitucionales.

Lo fundamental era que esta investigación se realizara de manera pública y juiciosa. No es una acusación menor: las dos campañas opcionadas para llegar a la Presidencia estuvieron beneficiadas por dineros de una multinacional que, ahora sabemos, se especializaba en obtener contratos a punta de corrupción. Colombia, en plena época electoral, necesita saber cómo pasó eso, qué tanto sabían las campañas, si hubo una promesa de intercambio de favores y si los dos candidatos más votados rompieron las reglas. Si nunca sabemos qué ocurrió es muy difícil decirles a los colombianos que confíen en que nunca más ocurrirá de nuevo. El rol del CNE, entonces, es esencial.

Además de llevar a buen puerto esta investigación, el CNE también está en mora de contar qué va a ocurrir con el caso que involucra al presidente Juan Manuel Santos. Sería lamentable que eso termine en una caducidad y se dé por cerrado el asunto.

Invitamos a todos los involucrados, jueces y partes, a que sean conscientes de la importancia que tiene para el país aclarar estos hechos y que se comporten a la altura. No es momento de deslegitimar el trabajo de la justicia, sino de colaborar para que pronto Colombia tenga un panorama claro de qué fue lo que ocurrió en la realidad.

EDITORIAL/EL ESPECTADOR