Dólar de pa’rriba

Por: Rodrigo Zuluaga G.

Uno que no es rico, que no tiene negocios en Colombia, ni en el extranjero, no alcanza a saber si es malo o  bueno que el dólar se trepe a los 3,500 pesos o que baje vertiginoso a los 2,600

Cierto es que algunos están más asustados que contentos, pues les va muy bien multiplicando cada dólar que les llega por 2.000 pesos y ahora multiplicando por 3.000 están que sacan pollos.

Desde el año 2003 no subía tanto la divisa. En estos casos siempre gana la gente que está en las ciudades, los industriales,  ejecutivos que saben cuándo comprar dólares y cuándo venderlos, pero los neófitos, los que no entendemos nada del asunto, nada ganamos, es más perdemos porque no podemos viajar al exterior, ni siquiera a Cuba o Panamá y nos toca pagar los artículos importados como si fueran para la Reina de no sé qué y de no sé dónde.

Ahora bien, dizque nadamos en petróleo y que por ese motivo la  moneda de los gringos está tan cara.  Que un barril del crudo va ligerito a costar tan solo 40 mil de los verdes, cuando estuvo muy cerca de los 200 mil. Nadie entiende porqué nadamos en petróleo, que siempre ha sido escaso, que cuando se malbarata ponemos el grito en el cielo (léase derrames de crudo) y ¿por qué esa situación encarece la divisa norteamericana?  “Averígualo Vargas” decían antes.

En Colombia íbamos muy bien, con prosperidad para cada vez más gente y resulta ahora que los Bancos extranjeros nos consideran como uno de los países emergentes frágiles, o sea nuestra economía puede quebrar en cualquier momento, si no es que ya está quebrada y no lo han dicho.

Y lo peor de todo, la hasta ayer flamante economía china, “el peligro amarillo”, como  la nombraban los godos, está desacelerada. Además Grecia la que inventó la bendita democracia y las tertulias en el ágora, está de totuma, motivos: corrupción y malgasto público. Estas situaciones  afectan sin duda la economía global.

Volviendo a nuestro país, dicen que los artículos importados se pondrán por las nubes, eso  nos importa pues nadamos en artículos extranjeros. Con el trago y los celulares tienen para arruinarnos. En contraste  a los colombianos nos convienen las buenas ventas del café y las flores. Que a las empresas importadoras y a las exportadoras les vaya bien, eso, otra vez, a algunos  importa, por los trabajadores..

A nadie se le ocurrirá pues en estos días, aciagos para ciertos negociantes, ponerse a comprar dólares para guardar. Costumbre inveterada de la clase media, porque si va a bajar otra vez a 2.600 pesos, nos vamos a quebrar con los verdes guardados.

Por eso Señores es hora de gastar los dólares. Hay que gastar, gastar, que la vida se va acabar.