Que se respete la memoria de los muertos
Sin embargo, los colombianos que nos las damos de ser unos tipos bastante listos, convencidos de que nos las sabemos todas, llevamos tres lustros dedicados a contratar y soportar a tres vividores que cada doce meses agarran guitarras y equipajes y se vienen de Méjico a Bogotá y Medellín a presentarse con el cuento chino, según el cual, ellos son los únicos herederos musicales de la irrepetible tripleta del bolero romántico. ¡Pura paja!
Un día de difuntos es cosa seria
El pingüe negocio de estos tres usurpadores (así Gabriel “Gaby” Vargas Aguilar diga lo contrario) está montado sobre la base de que uno de ellos fue sobrino o primo amigo o pariente lejano de Gil, el inventor el requinto, instrumento que a partir de su creación no falta en ningún trio.
Estamos seguros de que el cuento de “Los nuevos Panchos” que nos comemos anualmente los colombianos, no lo admiten ni como chiste los mejicanos, porque allá, en la tierra del tequila y del mariachi, sí respetan la memoria de los muertos y se le rinde gran culto a la temible Pelona. Un día de difuntos en tierra azteca es cosa seria.
Síntesis del trío consular
El trío Los Panchos nació en Nueva York en 1945 y creó una corriente musical que sobrevive a estas alturas del tercer milenio. Originalmente estuvo integrado por el portorriqueño Hernando Avilés y los mejicanos Jesús Navarro y Alfredo Gil, quienes grabaron más de mil discos que se vendieron en cantidades asombrosas en América y Europa. La mayoría de sus obras eran fruto de la inspiración del binomio Gil-Navarro. El robusto repertorio panchero ocupa importante espacio en los anaqueles de los coleccionistas en todo el orbe. Se volvieron tan famosos que llegaron a hacer presentaciones hasta en el Japón. De todo esto se aprovechan tres pelados que de panchos no tienen nada, aunque consigan imitar un poco el guitarreo melódico.
Tolón Tilín
Estos aprovechadores mejicanos podrían pensar en llamarse de una manera menos descarada y atrevida. Por ejemplo: Los Pachos (sin ene); Los Quicos, Los Pacos, Los Gabys o los Franciscos. No más embuchados musicales, por favor. A Gil, Navarro y Avilés dejemóslos tranquilos, en sus tumbas.
El decálogo de la pereza
Corre por cuenta de Marcos Witt y es del siguiente tenor:
1.-Se nace cansado y se vive para descansar.
2.-Ama a tu cama como a tí mismo.
3.-Si ves a alguien descansando, ayúdalo.
4.-Descansa de día para que puedas dormir de noche.
5.-El trabajo es sagrado, no lo toques.
6.-Aquello que puedas hacer mañana, no lo hagas hoy.
7.-Trabaja lo menos que puedas; lo que tengas que hacer, que lo haga otro.
8.-Calma: nunca nadie se murió por descansar.
9.-Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos.
10.-Cuando sientas deseos de trabajar, siéntate, y espera que se te pase.
