Las migraciones internacionales en Colombia
Por Guillermo Romero Salamanca
La llegada a Colombia de extranjeros –y en especial de venezolanos– no se detiene. El número de visitantes extranjeros a Colombia en abril llegó a 660.320, según manifestó la Ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.
“La llegada de visitantes extranjeros mantiene su crecimiento en este 2018, después de haber alcanzado el récord de 6
A principios de mayo del 2018, el Grupo de Lima –compuesto por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía– entre 1.500.000 y 1.600.000 venezolanos abandonaron su país para finales de 2017.
Las cifras oficiales arrojan que entre 2017 y 2018 migraron aproximadamente a Argentina 82.000 venezolanos; a Brasil aproximadamente 50.000; a Colombia 800.000 venezolanos; a Costa Rica aproximadamente 4.000; a Chile más de 160.000; a Guatemala 15.650; a México 65.784; a Panamá 65.415; a Paraguay 2.893; y al Perú 298.559.
“Hacía prácticamente 200 años que no llegaban tantos venezolanos a Colombia. Fue durante la gesta libertadora a la cabeza de Simón Bolívar y José Antonio Anzoátegui. Unos 6000 llaneros cruzaron los Andes para participar en las gestas libertadoras”, recuerda el catedrático de historia y Derecho de la Universidad de La Sabana, Hernán Olano.
“Colombia desde siempre no ha sido un lugar de acogida para extranjeros uno o dos son bien recibidos la multitud es considerada en cambio como una invasión Esa fue la razón precisamente para que a través de la ley 22 bis de 1936 el gobierno de López Pumarejo y su canciller Luis López de mesa restringieron el ingreso de personas que procedían de Europa particularmente de España Italia y Alemania ya que se les consideraba como revolucionarios que desestabiliza harían el gobierno colombiano”, agrega.
En el 2012, en una seria investigación realizada por los politólogos Maguemati Wabgou, de la Universidad Complutense de Madrid, España y los politólogos Daniel Vargas y Juan Alberto Carabalí titulada Las Migraciones Internacionales en Colombia, hacen un completo recuento.
Durante tres siglos se asentaron migrantes españoles en desmedro de la población indígena y de la inmigración forzosa de la población africana que fue recluida en la minas, mientras los escasos indígenas que quedaban los abastecían con el producto de su trabajo agrícola.
Los inmigrantes árabes comenzaron a llegar a Colombia hacia finales del siglo XIX, principalmente en la década de 1880, procedentes de países como Líbano, Siria, Palestina y Jordania, que corresponden a los territorios dominados por el imperio turco-otomano entre los años 1516 y 1917.
Aunque ya desde los tiempos de la Colonia vinieron muchos judíos españoles, los judíos sefardíes o sefarditas, fueron obligados por la Corona española a la conversión y después perseguidos por la Inquisición que prácticamente los hizo desaparecer del Virreinato.
Los gitanos llegaron a Colombia a partir 1900, procedentes de Cataluña, algunos de ellos obligados por los españoles a embarcarse a América; aunque sus orígenes más remotos remontan a Rumania.
En el siglo XIX llegaron alemanes a los departamentos de Santander y Boyacá, principalmente al municipio santandereano de Zapatoca, alentados por el pionero Geo von Lengerke que comerciaba quina con Europa. No obstante, después de la Primera Guerra Mundial y aún más con la Segunda Guerra Mundial, vendrían grupos de judíos alemanes hasta que el gobierno colombiano prohibió su ingreso en 1939.
El origen del pueblo raizal de las islas de San Andrés y Providencia remonta al siglo XVII cuando los británicos decidieron asentarse allí por ser islas ignoradas por España. De esta forma, estos británicos tuvieron plantaciones de tabaco y algodón en las cuales trabajaron personas esclavizadas traídas de África, y también de las colonias inglesas del mar Caribe.
La llegada a Colombia de inmigrantes de Japón se debió principalmente a que países europeos y Australia cerraron sus puertas a la creciente migración japonesa, es decir, «la restricción impuesta en los países de habla inglesa hizo que el rumbo de la emigración japonesa cambiara hacia los de habla española y portuguesa».
La inmigración suramericana en Colombia incluye a bolivianos, ecuatorianos, venezolanos, brasileños, argentinos, chilenos, entre otros. Las causas de su inmigración son variadas: abarcan a motivos laborales, políticos, matrimoniales (reunificación familiar) y de cercanía geográfica.
En cuanto a la inmigración argentina, Colombia fue el destino de futbolistas argentinos, siendo esta historia parte de su legado de país, al que se suma el tango.
