Política con pimienta

El discurso del presidente del Senado, Ernesto Macías, siguen siendo tema obligado en los medios de comunicación, mesas de café, costureros y cuanta clase de reunión se realiza en el país. Al hombre le faltó grandeza y le sobró pequeñez. Habló  la cueva sectaria, el manoseador de culebras, el que se alimenta con hiel. Cuando el país esperaba  concordia y  entendimiento, apareció la caverna, el retrógrado rencoroso, el hombre de la selva. El país quedó perplejo. No era la hora para los reclamos , ni el  momento para lavar ropa sucia  ante los delgados de todo el  mundo que llegaron  a presenciar el relevo presidencial. El país quería y quiere reconciliación,  y el Presidente del Congreso lo que hizo fue echar leña  ardiente para atizar las bajas pasiones  de los sectarios. Con Juan  Manuel Santos se puede  sí o no esta con él. Pero hay que reconocer que fue un Presidente de  buenas maneras, cordial y propositivo. A Caldas le tuvo dos  ministerios, a Risaralda  uno. Aquí, en el territorio nuestro, qué  vemos ahora?  Auto candidatos para las embajadas, promoción de familiares para cargos importantes. Nuestros dirigentes , los que creen que mandan,   no fueron capaces de lograr un solo puesto destacado para el departamento.   Nos desconocieron. El saldo, hasta hora, no puede ser peor. Es  negativo. En lo  nacional oímos un discurso  escrito con odio, y en lo interno,   hemos sido tratados  igual que a la Guajira. Es decir,  nada de  nada para  Caldas.

Muy difícil que el presidente Duque y el presidente del Congreso, Macías, no conocieran sus discursos

Muy larga e intensa la polémica alrededor del gran contraste entre los discursos del presidente Duque y el presidente del Congreso, Ernesto Macías.

Algunos dicen que Macías estuvo en fuera de lugar, porque estaban presentes delegaciones de 17 países y que la ropa sucia se lava en casa.

Sostienen que no era el momento ni la coyuntura para pegarle semejante vaciada al presidente saliente Juan Manuel Santos, en contravía a lo que predicó en su campaña el entonces candidato Iván Duque, quien siempre había dicho que no más a la polarización, a las pugnas, a las peleas políticas y que iba buscar la forma de acabar con las diferencias.

¿Pero sabía Duque el aire y lo tono de lo que iba a decir el presidente del Senado?

Difícil pensar que no… Duque y Macías son amigos personales, fueron compañeros muy cercanos en el Congreso y hasta colegas confidentes en el Senado.

Además son del mismo partido y a la vez ambos demasiado cercanos al expresidente y senador Uribe.

Es más, algunos analistas comentan que inclusive pudo ser una estrategia diseñada con anticipación, pues ninguno de los dos discursos se hace en media hora.

Uno de los argumentos más sólidos, es que no se podía perder la oportunidad: La plaza llena y sintonía total por los canales de televisión que son del Estado.

Era la ocasión maravillosa para cantarle la tabla a Juan Manuel Santos sin la oportunidad que se defendiera, y en contraste el presidente Duque quedaba como un rey, así Macías recibiera toda el agua sucia. El Reverbero de Juan Paz.

Silencio exministerial

Los ecos a la movida ceremonia de posesión presidencial de Iván Duque el martes pasado aún continúan. Por ejemplo, ayer se indicaba que el ahora expresidente Juan Manuel Santos les había pedido, en el último consejo de ministros, la semana pasada, a todos los integrantes del saliente gabinete que, “por favor”, se dedicaran a descansar tras el arduo trabajo gubernamental y no empezaran a replicar todas las críticas que la administración uribista iba a lanzar en contra de su gestión. Precisamente por ello, pese a que varios medios de comunicación trataron ayer de lograr reacciones de los ahora exministros ante el aviso publicitario del uribismo en el que ‘rajó’ duramente al gobierno Santos y también frente al drástico discurso del presidente del Senado, Ernesto Macías, en la ceremonia de posesión, ninguno de los anteriores miembros del gabinete aceptó salir a responder el alud de señalamientos negativos. The Off Record, el Nuevo Siglo.

Los que no fueron

También se especulaba ayer sobre algunas ausencias muy sentidas durante el acto de asunción del mando de Duque el martes pasado. Por ejemplo, se dice que nadie vio al exprocurador y excandidato presidencial Alejandro Ordóñez, de quien incluso se afirmó, en La W radio, que fue visto hacia las tres de la tarde en un reconocido restaurante del norte de la capital del país. Igualmente no se vio tampoco a Sergio Fajardo, el candidato presidencial de la coalición por Colombia, que quedó tercero en la elección de primera vuelta en mayo, con más de 4,6 millones de votos. Off the Record, el Nuevo Siglo.

Pobres mujeres

Ha sido adversa la suerte política de las mujeres de Caldas. Las hay muy importantes que por motivos múltiples han desaparecido del argot electoral.  Teresa Castaño era palabra  mayor de San José .  Por muchos años tuvo el gobierno político en ese  municipio. Una sentencia penal la sacó del ruedo. Desapareció. Luz Marina Acosta era de respeto en Belalcazar. Penalmente la mandaron para el cuarto de San Alejo. Hoy, políticamente,  no existe. Marleny Osorio es una  mujer fuera trabajadora y tenaz. Líder en  el Oriente de Caldas. Sin  una injusta sentencia de por medio, estaría en el parlamento  y con seguridad hubiera sido ya gobernadora. A Juana Carolina Londoño nada judicialmente  le ha pasado. Pero debiera estar en la  brega  electoral. Constanza Duque, exalcaldesa  de Salamina  sobrevive a unas denuncias penales.  Lamentable la suerte de Cristina Otálvaro, exalcaldesa de Neira. Por una obra  que sí se realizó,  cuyo costo corresponde exactamente  a la inversión que hizo el municipio, y que la vereda favorecida  la elogia, fue condenada a cinco años de prisión. Esperamos que el taumaturgo César Augusto López la saque de las llamas del infierno.

Acción comunal

Misael Pastrana hizo la revolución de las cosas pequeñas. En su gobierno nacieron las Juntas de Acciòn Comunal. Cada vereda se  integraba, hacían asamblea, deliberaba,   buscaba un lìder  y desarrollaba obras en beneficio de la comunidad.  Esa labor tenía resultados maravillosos. Se formaban y consolidaban los  conductores de las aldeas, había integración cívica, y las familias además de su estrecha unión, se convertían en palancas de cambio.Esas juntas desaparecieron o están desapareciendo. Qué bueno que en el nuevo gobierno de Duque las revitalizara.

Candidatos a la gobernación

Sigue la baraja precandidatos a la gobernación de Caldas y la alcaldía de Manizales. La comidilla no para en mesas de café, conventículos, reuniones y hasta tertulias familiares. Suenan insistentemente para la gobernación el empresario Camilo Gaviria, el gerente de la Industria Licorera de Caldas, Luis Roberto Rivas, el exsenador Luis Emilio Sierra, el politólogo Luis Fernando Rosas y el actual secretario de Educación de Caldas, Fabio Arias. En la medida que se va acercando el debate electoral, en octubre del año entrante, la lista seguirá creciendo hasta convertirse en una verdadera sábana.

La alcaldía de Manizales

Y si por los lados de la gobernación de Caldas llueve, por los predios de la alcaldía de Manizales no escampa. Se dice que el exdiplomático  caldense, Luis Guillermo Giraldo Hurtado, le está apuntando a la alcaldía de Manizales. Nada de raro tendría puesto que hace mucho tiempo se ha expresado que Giraldo quiere cerrar el ciclo de su ya larga trayectoria política haciéndose elegir alcalde de su tierra natal. Y la verdad es que este puede ser el momento por el respaldo que tiene en el alto gobierno ya que Luis Guillermo anduvo por casi todo el país acompañando a Iván Duque en su campaña presidencial. En Manizales estuvo varias veces con él. También se ha mencionado a su hermano Marco Aurelio. En la primera línea de los aspirantes está igualmente el gerente de Aguas de Manizales, Jorge Hernán Mesa, a quien apoyarían el senador Mario Castaño y el alcalde de Manizales, José Octavio Cardona. Y por los lados de la oposición, el nombre del académico Luis Fernando Acebedo sigue siendo atractivo para muchos sectores políticos que están en la otra orilla política0.

Al oído y en voz baja…

 

• Adivinen ¿por qué el senador y expresidente Uribe (foto), y el partido Centro Democrático le retiraron el apoyo a la Consulta Anticorrupción del próximo 26 de agosto?
• Ellos sostienen que apoyarán todas las reformas anticorrupción que presentó el presidente Duque al Congreso. Pero, ¿por qué?
• Pues porque los principales promotores de la Consulta Anticorrupción son quienes han mal tratado al expresidente Uribe… ¿O no?
• Además, ahí hay una doble jugada interesante. Cuando Claudia López (foto) y compañía presentaron este proyecto al Congreso en plena campaña electoral, y la mayoría de congresistas lo aprobaron para que no fueran acusados de estar de lado de la corrupción…
• Ahora seguramente este proyecto del Gobierno será aprobado por lo mismo…
• Pero difícilmente llegarán a los 12 millones de votos en la calle…
• ¿Recuerdan que la vicepresidente Martha Lucía Ramírez desautorizó al Centro Democrático en una entrevista en El Espectador, para realizar un referendo para modificar la JEP?
• Y soltó una frase que despertó algunas molestias entre los congresistas de esa colectividad: – “Una cosa es el partido y otra cosa es el Gobierno”.
• Como algunas personas cercanas al Gobierno de Duque dijeron que a la vicepresidente Martha Lucía Ramírez no le gustó el discurso del presidente del Congreso, Ernesto Macías, un senador del CD dijo: – “Una cosa es el Gobierno, y otra cosa es el partido”. Como quien dice, ¡quedamos empatados! El Reverbero de Juan Paz.