1 de mayo de 2024

El acecho de los buitres

Por John Sajje
26 de marzo de 2017
Por John Sajje
26 de marzo de 2017

Por John Sajje

Es quizás el icono más representativo del hambre en el continente africano. Kong Nyong era el niño. Llevaba en su mano derecha una pulsera de plástico correspondiente a una estación de comida de la ONU que lo identificaba como T3, es decir, como enfermo de malnutrición severa. El 3 es porque fue el tercero en recibir la ayuda en el centro. Atrás un buitre merodeaba. Kevin Carter, era el nombre del fotógrafo que capto aquella instantánea publicada en The New York Times. Con la foto ganó premio Pulitzer en 1994.

Son quizás, esos 55 metros cuadrados, el icono más representativo de la re victimización. Son 400 unidades habitacionales, 100% subsidiadas a igual número de hogares en condición de vulnerabilidad. Familias de  la Red Unidos, todas ellas desarraigadas, desplazadas o simplemente damnificadas – asumidas como las más pobres entre más pobres- que han visto “horizontalizar” su futuro.

  • ¡Cuánto le criticaron al Senador Barco por que hizo miles de casas, que llamaron “alcancías” en el Barrio las Ferias!- rezonga una vecina – y miren lo que les entregaron, ¡sin siquiera un callejón!
  • A caballo regalado no se le mira el colmillo, ¡mija!- responde “la Wendy”, con orgullo, al señalar, hacia una torre en lontananza, la ubicación de su apartamento en un 5 piso sin ascensor.

Sí. Las vecinas hablan de la Ciudadela XVI de Julio, el proyecto bandera del gobierno Santos en el cual se apersonó y saca dividendos, el ahora candidato Presidencial Germán Vargas Lleras. Que en el puerto caldense entregó el entonces alcalde Erwin Arias a través de Fonvipo, en compañía de El Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao Cardona. El proyecto, estuvo a cargo del Consorcio La Mejor Vivienda y se invirtieron $18.041 millones.

No es fácil y debieron ser tenidos en cuenta aspectos sociales flatulentos, en un proyecto de torres que dotaba de una propiedad horizontal a familias que nunca, culturalmente, han sabido compartir espacios de este tipo, para que no se convirtieran en una bomba de tiempo. Esa claustrofobia social, generada, saca poco a poco a relucir los múltiples problemas de la convivencia. Ya el tema no son los problemas estructurales de las torres, las facturas con Empocaldas, ( tanques de reserva que no tienen agua o el agua que no sube a los pisos 4 y 5), la inseguridad y el pandillismo o la Fiduciaria Bogotá.

Ahora es, que no todos sabemos compartir áreas comunes, respetar el derecho a la intimidad o simplemente entender que la ley del más fuerte no es la única forma para solucionar conflictos. Todos los días se describen relaciones que van más allá del chisme, que podría hacer colapsar un proyecto que podía tener muy buen pie social, pero mala pisada de socialización e incluso, bien podría incubar el huevo de la serpiente y convertirse en ¡revés político!

Muy posiblemente  los visionarios del destino, ante la barbarie del desplazamiento pensaron  en aquello que dijo Carlos Marx en El 18 de Brumario de Luis Bonaparte: “mejor un final terrible que un terror sin fin”. Pero se han equivocado. La mala convivencia es otra especie de terror y de re victimización cuando no se trabaja desde la psicología social, porque los pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas son influidos por la presencia real, imaginada o implícita de otras personas. La ciudadela necesitó de gerencia social. De creencia en el capital social. De entender que dicho capital está integrado por un clima de confianza, un grado de asociatividad y lógicamente por un nivel de conciencia cívica. ¿Hubo en la Ciudadela XVI de Julio: Análisis de entorno. Análisis de involucrados. Construcción de escenarios sociales. Planificación estratégica cultural y diseño y coordinación de redes interorganizacionales?

Hubo quien interpretara aquella fotografía y dijera que: Kong era el problema del hambre y la pobreza, el buitre era el capitalismo y Carter era la indiferencia del resto de la sociedad.

Existe quien interprete la nueva foto y diga que: La ciudadela es el problema de la vivienda y el desplazamiento, el buitre la politiquería y la basura  la corrupción.

Al final Carter se volvió un ser depresivo que tenía una vida caótica, con un sinfín de experiencias trágicas. Murió en el 2007 y no suicidándose como se dice, sino de fiebre.

A propósito ¿cree usted que la fiebre por tener una vivienda digna, amerite recibir lo que es un derecho, como si fuera un favor político?