11 de mayo de 2024

Argumentación con libertad

25 de septiembre de 2013
25 de septiembre de 2013

jorge alberto jaramilloFrente a las últimas comunicaciones de los representantes de los estudiantes y profesores de la Universidad de Caldas me permito poner en conocimiento de la comunidad académica y a la opinión pública:

1.Como Presidente del Consejo Superior asumo la responsabilidad de haber convocado a los miembros de la Corporación por fuera de la Universidad.

2.Esta decisión, lejos de ser caprichosa, la asumo y la defiendo con las razones y argumentos que deben reinar en una comunidad académica que busca la verdad por encima de otros intereses.

3.El día miércoles 18 de septiembre sesionamos en la Sala de Concejos de la Universidad. El tema programado era el de la discusión de los requisitos y procedimientos para elegir rector de la Universidad.

4.Desde el día anterior, y antes de que se diera la discusión, los representantes de los estudiantes y profesores impulsaron la asamblea permanente y por ende la anormalidad académica.

5.Desde la entrada a la universidad se nos recibió con una pasarela de silbidos y abucheos, lo cual no es para nada anormal en la Universidad, como tampoco lo es escuchar las arengas mientras se desarrolla la sesión.

6.El problema se presenta, cuando la mayoría del Consejo Superior no accede a las pretensiones de los representantes Darío Arenas y Juan Carlos Yepes, que ni siquiera llevaban una propuesta escrita para discutir la reforma.

7.En ese momento deciden retirarse del recinto los mencionados líderes para ir a comunicarse con sus seguidores en Asamblea. Hasta aquí todo parecía más o menos normal.

8.Luego de un rato comenzamos a oír el zapateo justo encima de nosotros y de las demás oficinas que componen el área administrativa de la Universidad. No obstante, seguimos sesionando y se decidió llamar a los representantes para programar una sesión para el viernes siguiente y a solicitarles trabajar en una propuesta escrita de reforma, lo cual fue aceptado por ellos.

9.Salimos sin ningún problema de la sede administrativa.

10. Posteriormente nos enteramos por el diario La Patria que habíamos sido bloqueados. Quisimos verificar la noticia, y esta fue confirmada de manera explícita por las fuentes del periódico y posteriormente por las declaraciones del representante profesoral al Consejo Académico que expresó que el profesor Yepes y el estudiante Arenas debían venir a informarnos del bloqueo, lo cual jamás hicieron.

11. Supimos entonces que de no haber programado la reunión para el viernes siguiente, lo que hicimos en buena fe y sin saber sobre el bloqueo, no hubiera sido posible nuestra salida y la de otras personas que allí laboraban esa noche.

12.  El viernes en la mañana recibimos el informe del Director de Bibliotecas que expresó lo siguiente: “el miércoles pasado se realizó una asamblea de estudiantes en la biblioteca con la presencia de más de 500 estudiantes. Dicha asamblea representa un riesgo para los estudiantes y los empleados de la biblioteca debido al peso, pues los libros pesan varias toneladas y si a eso se le suma el peso de los estudiantes y el hecho de que además zapatean en sus alegres formas de protesta, pues podríamos vernos próximos a una tragedia, más cuando este edificio tiene más de 50 años y el piso de la biblioteca tiene un gran vacío sin columnas debido al Teatro 8 de junio.”

13. Enterado del tamaño del riesgo tome la decisión de no convocar en el campus universitario, pues lo que sucedió ese día puso en peligro la vida y la integridad de muchas personas y para mí una reforma universitaria, por importante que sea, no vale una sola vida humana, y reitero, asumo por completo la responsabilidad de esa decisión.

Los representantes de estudiantes y profesores deben entender que es argumentando como podemos tomar las decisiones en la Universidad de Caldas, que los actos de legitima protesta no pueden llegar a poner en peligro la vida de nadie, ni limitar los derechos de los demás, como ocurrió esa noche, aunque de manera increíble insistan en negarlo. De esa manera es muy difícil argumentar y discutir, pues no se hace con libertad y no podemos cumplir con nuestro deber bajo la coacción y las vías de hecho.

Como el debate civilizado es nuestro escenario natural estoy dispuesto, si soy invitado, a debatir con la base estudiantil y profesoral en el auditorio del Campus éstos y los temas que sus líderes dispongan y que tengan que ver con las funciones del Consejo Superior. Seguramente, desde allí podremos con decencia y argumentación darle una salida a esta crisis y generar unas condiciones para que el Consejo Superior sesione en el campus de manera libre, como debe ser.

Jorge Alberto Jaramillo

Presidente Consejo Superior