1 de mayo de 2024

Colombia se perfila como el segundo mayor productor de biocombustibles en América Latina

10 de octubre de 2012
10 de octubre de 2012

De igual manera, asegura, que es posible  el incremento de las áreas de la producción de cultivos de caña y palma de manera sostenible.

En el marco de la presentación de las conclusiones del estudio “Evaluación del ciclo de vida de la cadena de producción de biocombustibles en Colombia”, contratado por el Gobierno Nacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y elaborado por el consorcio CUE: Centro Nacional de Producción Más Limpia CNPML, Universidad Pontificia Bolivariana UPB, Swiss Federal Laboratories for Materials Science and Technology Empa y expertos nacionales e internacionales, quedó evidenciado el potencial crecimiento de la industria de biocombustibles en Colombia.

Colombia se encuentra 5 años adelante de los países latinoamericanos, que apenas inician el establecimiento del marco jurídico y regulatorio para la producción de biocombustibles. En el país, esta industria ya es una realidad.

Así, el estudio, que tuvo como objetivo principal analizar el impacto ambiental promedio de la cadena de producción de biocombustibles, tras estudiar nueve cultivos de caña, que corresponden al 20% del total del área de producción de etanol de los cinco ingenios azucareros dedicados a la producción dual de etanol y azúcar, y cuatro destilerías, además de diez cultivos de palma, cubriendo el 26% del área de producción de aceite para biodiesel, en comparación con sus equivalentes fósiles, mostró «desde la cuna al tanque», una reducción de las emisiones de Gases Efecto Invernadero del 83% para biodiesel de palma y del 74% para bioetanol de caña.

“El sector azucarero colombiano, en su compromiso con el desarrollo de Colombia, ha entendido y asumido el reto de la industria de biocombustibles a nivel nacional, razón por la cual hoy contamos con 5 ingenios comprometidos con la producción de etanol que suplen la demanda en todo el territorio. Esto ha permitido que Colombia dé un primer paso hacia el desarrollo de esta industria. Tras varios años de implementación del programa de oxigenación de gasolina, se ha comprobado una relación positiva entre el uso del etanol y la reducción de emisión de gases contaminantes en el país”. Señala Luis Fernando Londoño Capurro, Presidente de Asocaña.

Jorge Bendeck, Presidente de Fedebiocombustibles añadió, “bajo la premisa de las conclusiones de este importante estudio, en términos de emisiones, somos mejores respecto al combustible fósil que remplazamos y mejores que todos los biocombustibles en el mundo. Adicional, es relevante mencionar que frente a los resultados de sostenibilidad de los cultivos energéticos, el estudio da cuenta del espectacular impacto social  por las excelentes condiciones laborales y de desarrollo en las zonas de influencia”.

De esta manera, el análisis de la producción actual existente de biocombustibles mostró excelentes resultados en comparación con otros productos del mercado internacional, entendiendo que tanto en CO2 como en el EI99,  los impactos globales son más bajos comparándolos con otros productos internacionales.

Jorge Bendeck reiteró la importancia de que “este estudio sea tenido en cuenta en la fijación de los estándares  colombianos, tal como lo ha hecho la Unión Europea y Estados Unidos, para definir qué son combustibles renovables y establecer las reglamentaciones necesarias para que quien desee producirlos localmente o importarlos, sepan que deben ser cumplirlos estrictamente».

Cabe destacar que los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, representan una enorme oportunidad y reto para este mercado. En este sentido, el estudio reitera el potencial de crecimiento de  esta industria en Colombia, al exponer que el país cuenta con más de 7 millones de hectáreas disponibles para la siembra de cultivos que puedan destinarse a la producción de biocombustibles. Esto implica que se puede expandir la frontera agrícola sin competir con la producción de alimentos. No obstante, los productores de biocombustibles no han aumentado su frontera agrícola pues, hasta ahora, han recurrido a excedentes de exportación de  azúcar y aceite de palma para alimentar las refinerías de biocombustibles.

Así, el estudio señalado, concluye que la industria de biocombustibles en Colombia puede continuar creciendo de manera sostenible, apalancando el desarrollo económico del país con justicia social.

Sobre el estudio

El estudio “Evaluación del ciclo de vida de la cadena de producción de biocombustibles en Colombia”, fue presentado por Marcel Gauch, Director de proyectos de cooperación internacional en EMPA y Miembro del ‘Technology and Society Lab’. Cuenta con nueve años de experiencia práctica en tecnologías ambientales y energéticas, especialmente con biogas. Desde 1999, se desempeña como consultor en conceptos de aprovechamiento energético con base de energías renovables utilizando métodos como el análisis del ciclo de vida. Co-Autor de estudios sobre bioenergía y movilidad eléctrica para institutos gubernamentales y privados. Intereses personales en el desarrollo sostenible, sistemas de transporte futuras y metodologías como el análisis del ciclo de vida (ACV).

Objetivo: evaluar la sostenibilidad de la cadena de producción, distribución y uso de los biocombustibles de caña de azúcar y palma de aceite comparados con los combustibles fósiles equivalentes en Colombia, a fin de demostrar su favorabilidad y comprender acertadamente sus límites.

El análisis incluyó: factores ambientales tales como impactos por las emisiones de gases de efecto invernadero, factores espaciales que establecen un conjunto de limitaciones biofísicas, legales, ambientales y socio económicas con el fin de identificar las áreas de expansión aptas para los cultivos energéticos en Colombia, así como factores sociales y económicos para analizar la sostenibilidad de los biocombustibles colombianos. Además, los impactos ambientales son puestos en un contexto socio-económico.

El estudio fue complementado con herramientas on-line que proporcionaron elementos para que los biocombustibles Colombianos ingresen al mercado internacional, con énfasis en la Unión Europea y América del Norte. Con el inventario completo se calcularon las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo del ciclo de vida de los biocombustibles.

El principal método aplicado en este estudio fue Análisis de Ciclo de Vida (ACV), tal como es definido en el estándar ISO 14040. El principal objetivo del ACV del Análisis de Ciclo de Vida – ACV – es analizar los impactos ambientales de los biocombustibles Colombianos, etanol de caña de azúcar (EtOH) y biodiesel de aceite de palma, sobre el ciclo de vida completo, y su comparación con los combustibles fósiles de referencia para Colombia (gasolina y diesel).