22 de marzo de 2023
Directores
Juan Sebastián Giraldo Gutiérrez
Ximena Giraldo Quintero
Juan Sebastián Giraldo Gutiérrez
Ximena Giraldo Quintero
Nancy Álvarez


Ser artista y llegar a la excelencia, no es fácil. En una presentación que disfruté en Miami, mi amigo Gilberto Santa Rosa se elevó a una dimensión que lo coloca entre los más grandes. ¿Por qué digo esto? Jamás porque sea su amiga, y casi hermana, por así decidirlo, de su esposa Alexandra Malagón. Ni porque admiro su caballerosidad (me sorprendió cuando nos chocamos en un avión de Puerto Rico a Miami, hace muchos años). De ahí que le llamen “el caballero de la salsa”.


El que confía en políticos, termina mal. España está enfrentando una ley que parece sacada de un cuento de terror. Hace años, empezaron los sexólogos a coquetear con ideas esquizofrénicas, y yo, para variar, a oponerme. Hoy muchos se han despertado, al vivir en sus consultorios las consecuencias de algunas ideas que aseguran que “el género no existe”, o que niños de cuatro años pueden tener novios o novias.


Casi siempre repetimos “patrones” al elegir parejas. Tenemos un “modelo”…


Las redes son una maravilla… y una desgracia. Con el último escándalo de Shakira, me he preocupado. También cuando leo las “opiniones” de cantidad de “terapeutas” hablando sandeces de lo que no saben. Y, en vez de ayudar, fomentan la confusión y el crecimiento de analfabetos emocionales que ocupan el planeta Tierra.


La infidelidad sube como la espuma, y las mujeres lo son cada vez más. Hoy voy a enfocarme en las consecuencias de la infidelidad cuando una mujer casada se embaraza de su amante, y su marido no lo sabe. Así surge “el hijo del otro”, con todas las consecuencias para la pareja, el amante, los hijos del matrimonio y para la mayor víctima: ese niño que inconscientemente sabe que ese no es su papá biológico. Está en “tierra de nadie”, lleno de síntomas y confusiones.


Admiro mucho al famoso terapeuta familiar Boszomeni-Nagy, quien hace hincapié en la importancia de la justicia relacional, o sea, en que las relaciones humanas deben ser justas. De no ser así, no duran y hacen mucho daño. Por ejemplo, si en esa relación de esposos, hijos, familiares o amigos, uno da mucho y no recibe nada o muy poco. El que da y no recibe, se va llenando de rabia, dolor y mucha depresión, entre otras cosas.


Hoy tengo que felicitar a los políticos. Claro, no a todos. Solo a aquellos que votaron a favor de respetar el matrimonio gay y otros tipos de uniones. No es justo que a dos personas que se aman y mantienen una verdadera relación significativa (compromiso con quien se ama, compartir la vida, estar a su lado en las buenas y las malas) (...)


No existe un país con tantos problemas de salud mental, al menos en occidente, como Estados Unidos. No voy hablar de estadísticas, sino de las causas. Aquí la gente no trabaja para vivir, realmente se vive para trabajar. Y como está el mundo, ahora más que nunca, poderoso señor es el dinero.


Mientras se discutía si Biden había ganado o no, le preguntaron quién debía hacerse cargo de Haití, y dijo que República Dominicana. Desde mi programa “Dra. Nancy” le contesté: ¿Por qué no se los lleva para su casa?


En estas semanas he trabajado con muchos expertos en tecnología, cosa que no abunda. Aun así, cada vez sabemos menos, y todos los días la bendita tecnología cambia. Cada vez dependemos más de internet, pero nos juega serios problemas con su estabilidad y calidad, por más que paguemos. Me explico:
