Eminente-inminente, pro y contra, revulsivo, contundente
Cuando en un partido de fútbol a un equipo le está yendo mal, los comentaristas dicen que ‘necesita un revulsivo’.
La confusión de los adjetivos ‘eminente’ e ‘inminente’ no es muy común. La leo de tarde en tarde. La última vez fue en el artículo del columnista Simón Gaviria, que así se expresó: “Aunque los rumores sobre el eminente comunismo del gobierno de Gustavo Petro no se materializaron…” (LA PATRIA, 1/4/2025). Correctamente, “…el inminente comunismo…”, porque la idea del autor es la de que se creía en la ‘amenaza’ o ‘pronta ocurrencia’ de un gobierno comunista. En efecto, ‘inminente’ viene del participio presente latino ‘imminens-tis’ (‘que está próximo, cercano, inmediato’) del verbo ‘imminere’ (‘estar próximo’), y significa “que amenaza o está para suceder prontamente”. Sinónimos, ‘inaplazable, imperioso, apremiante, perentorio’, etc. Y ‘eminente’, del participio presente latino ‘eminens-tis’ (‘que sobresale’) del verbo ‘eminere’ (‘elevarse por encima de, sobresalir’), quiere decir “alto, elevado, que descuella sobre los demás”. También, “que sobresale y aventaja en mérito, precio, extensión u otra cualidad”. Sinónimos, ‘encumbrado, prominente; superior, célebre, excelente’, etc. Son, por lo tanto, muy diferentes ‘eminente’ e ‘inminente’. ***
Las preposiciones ‘pro’ (‘en favor de’) y ‘contra’ (‘oposición’), ambas de origen latino, cuando se sustantivan, es decir, cuando se les antepone el artículo determinado, son variables en número: ‘los pros y los contras’. Norma elemental que olvidó el titulador deportivo de LA PATRIA al redactar el siguiente: “Los pro y los contra ante Fluminense” (3/4/2025). Con esta expresión, ‘los pros y los contras’, la castiza, se alude a las condiciones o circunstancias favorables y desfavorables de algún asunto. Nota: se dice ‘hombre de pro’ por ‘hombre de bien’, y ‘en pro de’, ‘en favor de’. ***
Cuando en un partido de fútbol a un equipo le está yendo mal, los comentaristas dicen que ‘necesita un revulsivo’, término que no me parece adecuado para esa circunstancia. En efecto, ‘revulsivo’ (del latín ‘revulsus-a-um’, de ‘reveliere’ –‘volver a llevar, transportar, remontar’) es un término farmacéutico que se aplica a medicamentos o medios que provocan ‘revulsión’ (“congestión provocada como método curativo aplicando un agente físico, químico o de otra clase a la piel; como cataplasmas y ventosas”). De mi niñez recuerdo otros medicamentos ‘revulsivos’ que nos obligaban a tomar para ‘purgarnos’: el ‘aceite de castor’ y el ‘vermífugo nacional’, pócimas imbebibles, pero muy efectivas. Figuradamente, este término, que puede ser sustantivo o adjetivo, se aplica a medidas o circunstancias dolorosas o alarmantes para con ellas lograr un efecto positivo, por ejemplo, ‘la indiferencia absoluta hacia ella le sirvió de revulsivo para volver al buen camino’ y ‘la tragedia les sirvió de revulsivo a los hermanos para su reconciliación’. Y no es ‘adecuado’ para el fútbol, dije, porque durante la competencia no se presentan hechos que justifiquen medidas ‘revulsivas’. ¿O sí? ¿Cuáles? ***
El adjetivo ‘contundente’ (del verbo latino ‘contundere’, ‘-contundir, golpear, machacar, aplastar, zurrar, destrozar’) califica todo aquello que produce ‘contusión’ (“daño que recibe alguna parte del cuerpo por golpe que no causa herida exterior”). Califica también todo lo que produce una fuerte impresión en el ánimo convenciéndolo, pues no da lugar a discusión, por ejemplo, ‘argumentos, razones, verdades’, etc. Pero no califica la ‘manera de entender’, atributo que le da la representante del Pnud en Colombia, Sara Ferrer, en la siguiente respuesta a un cuestionario que le hizo El Tiempo: “Las mujeres entienden de manera muy contundente esas necesidades que tienen sus comunidades, sus familias…” (9/4/2025). Los adjetivos apropiados en ese caso podrían ser: ‘de manera muy clara, muy precisa; muy segura, muy firme’, pero no ‘contundente’.