28 de marzo de 2024

En los tiempos del Coronovirus

23 de marzo de 2020
Por Eligio Palacio Roldán
Por Eligio Palacio Roldán
23 de marzo de 2020

Desde que comencé a escribir, con continuidad, hace unos siete años, nunca había tenido tanto tiempo ni tantas cosas para escribir. Tampoco tanta falta de concentración. Y es que el coronavirus los desbordó todo, hasta la imaginación.

La semana pasa escribí: …EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS (https://eligiopalacio.com/2020/03/12/en-los-tiempos-del-coronavirus/), donde hacía una reflexión sobre la pandemia. Hoy solo quiero contarles como la he vivido:

Al comienzo de la semana estaba tranquilo, no creía fuera tan grave la situación. El martes, en una reunión temprana se me alertó sobre la gravedad del coronavirus, me advirtieron sobre un futuro incierto pero dramático: “El común de las gentes no ha dimensionado la crisis que nos llega en salud, economía y seguridad cuando el hambre empiece a hacer estragos”. Alarmado informé a quien pude. Algunos me criticaron por sensacionalista, pero el tiempo me daría la razón.

En el trabajo los días martes, miércoles y jueves fueron un verdadero “tobogán” de decisiones precipitadas pero acertadas. El jueves en las horas de la mañana la orden fue “trabajo en casa” y aislamiento preventivo. Mi decisión: retirarme en la finca. Sin embargo, de inmediato recibí críticas por quizás contagiar a otras gentes.

Esa crítica no la comprendí hasta emprender el viaje: Como pude traté de aislarme en el vehículo que me transportaba, un dolor persistente en la garganta me angustiaba. Una tarde de bruma acompañó mi recorrido por la vía San Pedro de los Milagros y volví a creer en el apocalipsis, solo faltaba la oscuridad total

Al llegar a Entrerríos ingresé a un supermercado y adquirí algo para mi alimentación, me encontré con una hermana que me tocó en el hombro: Sentí pánico de contagiarla. Luego tomé un vehículo y hui, en medio de la noche, con la sensación de haber cometido un delito. Al llegar a la finca se desató la gripa. ¿O el coronavirus?

El viernes, las redes sociales y los medios de comunicación alertaban sobre el desplazamiento masivo hacia Santafé de Antioquia. Acción muy criticable, al igual que la mía. Como en Italia las poblaciones serán más vulnerables no solo por la migración desde las grandes ciudades sino por la dificultad para controlar las reuniones; en especial en las áreas rurales. Ese día, en la noche, el Presidente de la República, Iván Duque, ordena la cuarentena en todo el país.

El sábado recibo un angustioso llamado desde la Comuna 13: La situación es de hambre y no saben qué hacer. Me envían videos de lo que sucede. Entro en pánico: La información recibida el martes es real y lo que sucede corresponde a las advertencias hechas: Pronto se iniciará la guerra del hambre.

Creo que es tiempo de que todos los colombianos hagamos un esfuerzo adicional para atender las necesidades de los más afectados. El gobierno debe hacer un llamado a la comunidad para enfrentar la situación, también, desde lo económico y social.  ES URGENTE.

ANTES DEL FIN

Además del hambre de miles de colombianos enfrentamos la guerra contra el aburrimiento y el encierro. Cómo hacer felices estos tiempos es el gran reto. Los medios de comunicación: radio, televisión y nuevos medios digitales tienen una gran oportunidad.