29 de marzo de 2024

El miedo electoral… ¿Se impondrá?

23 de enero de 2018
Por José Ferney Paz Quintero
Por José Ferney Paz Quintero
23 de enero de 2018

JOSE FERNEY PAZ QUINTERO
ABOGADO CONSULTOR.

A propósito de las campañas que se adelantan para renovar en teoría el Congreso de la Republica y elegir nuevo presidente que lo reclama con urgencia  la Nación, cobra importancia el instrumento del voto, para que sea la voluntad popular, libre en su ejercicio, la que decida el camino a seguir, su futuro político, imponiéndose el principio inglés “trust the  people”, la confianza en el pueblo.

La sociedad sana del país abriga la esperanza que ese voto señale  senderos diferentes a los actuales, donde  no se imponga el nepotismo político, grotesco  proceder del odioso cacicazgo, la doble militancia, o trasfuguismo, las aspiraciones de quienes abusaron  de la confianza popular como gobernantes regionales, con  investigaciones pendientes, no escapando Caldas  a ello, los  dineros mal habidos, la excesiva y costosa publicidad, las mañas electorales, que de tiempo atrás se vienen  denunciando  por los diferentes medios y redes sociales, como lo es la trashumancia o trasteo de votos, a veces con la complacencia oficial, así como las consejas o rumores que vienen polarizando a la  sociedad, unos días con el  fantasma del castro chavismo, lo que sería nefasto para la  poca democracia que nos queda, otros días con la imperiosa necesidad de una constituyente, (la que cobra fuerza), el atosigamiento del respaldo a los acuerdos de paz, donde  uno de  sus inspiradores funge  como candidato presidencial con merecimientos para ostentar ese liderazgo como hombre de estado  que lo es,  para otros la prioridad es  llegar al gobierno para revocar o hacer “ trizas “ dichas negociaciones, donde la figura  jurídica reina lo constituye la JEP o justicia especial para la paz.

Ante estas circunstancias cobra vigencia la disertación que pronunció Gabriel García Márquez el 11 de  agosto de 1967 durante la clausura del XII Congreso Internacional de Literatura Iberoamericana en Venezuela, narrando por primera vez un cuento que con el tiempo sería titulado “algo muy grave va a suceder en  este pueblo“.

Se trata de una jácara o cuento donde una señora de edad, que se despierta con el presentimiento de que una calamidad va a ocurrir en el pueblo que habita.

Así se lo expresa a sus  allegados, que  se burlan de ella   y no le creen, hasta que esa misma mañana su hijo mayor pierde una apuesta jugando billar y  se justifica diciéndoles a los presentes que no estaba concentrado porque se había quedado pensando en su madre y su idea que algo grave iba a  ocurrir en el pueblo .

El ganador al regresar a su casa, le comenta esta predicción a un pariente, quien a su  vez, se lo  trasmite al carnicero y éste se encarga de  divulgar el rumor por todo el pueblo, quedando la población hacia el mediodía en total incertidumbre, con parálisis de todas las actividades a la espera  a que ocurra algo extraordinario.

Alguien más osado, decide irse del pueblo con su familia, para evitar ser afectado  por la catástrofe anunciada, los vecinos lo ven partir, lo que anima  a otras familias hacer lo propio y al final queda el pueblo  solitario,   con la quema de algunas casas por sus propietarios,  para que no les caiga la desgracia.

Ante la huida masiva se encuentra la señora del presentimiento inicial, gritando: ”yo dije  que algo  grave  iba pasar, y me dijeron que estaba loca”.

Así concluye el cuento, donde  un  rumor puede apoderase de un pueblo y convertirse en un peligroso detonante con graves consecuencias institucionales.

Sirva  el símil como figura retórica que puede aprovecharse  de ejemplo para  el actual momento político, donde  se busca  es la polarización  del electorado, con consejas, patrañas, susurros, rumores, que en nada  beneficia  el debate electoral, que está a la espera de ideas, programas de gobierno, ¿cómo mejorar la economía, la hacienda pública, la justicia, su reforma  estructural, las cargas impositivas, la seguridad urbana y rural, la seguridad social, la deserción escolar infantil, la violencia intrafamiliar, el manejo de la cuestión pensional,  la vivienda digna, la infraestructura  vial,   la política exterior? y no con temas secundarios, de coaliciones, de cómo sumar unos votos , si continúan las corridas de toros, desconceptuando  una tradición histórica y artística, como toda la parte laboral  y social que se mueve alrededor  de la tauromaquia, y de aquello, lo de fondo, lo sustancial, las necesidades  colectivas, no se les escucha decir nada, o por lo menos expuestas con claridad.

Lo que pueda suceder  en el futuro  está en nuestras manos, con el ejercicio  en debida forma del voto.

Lo  expresado se puede abreviar diciendo: los malos gobiernos erosionan la legitimidad, los buenos la vigorizan.

ADENDA : Un  hasta pronto: Durante  ocho años  por la deferencia de  los directores de este prestigioso portal he mantenido mi columna habitual de los martes donde he expresado con total y absoluta libertad mi pensamiento y opinión  sobre los diferentes temas de actualidad nacional,  centrados en  los  asuntos  de Estado, justicia y paz.

Algunas de las  columnas  recogían las voces de otros, que no poseían medios para  ser oídos, de expresar  sus inconformidades  contra la indiferencia estatal o los desafueros de los  gobernantes, la corrupción como  sistema de poder,  las erráticas políticas judiciales, fiscales y hacendísticas, donde  el  actual min- hacienda, tal vez el más fustigado en mis escritos, se constituyó en el  campeón  del Spinning, que no es más  que darle  vuelta  a la interpretación de las  cosas o noticias malas  para que parezcan buenas, por cuanto no se le ha dicho la verdad al país  en materia económica y sus graves consecuencias .

Esta es mi última columna,  cumpliendo por ahora un ciclo, para iniciar uno nuevo en actividades académicas, de compromisos profesionales y  de desarrollo  personal.

Muchas  gracias  a los directores, a  los amables lectores, con  un fraternal saludo para  todos ellos, con  un hasta pronto.

 

Bogotá, Enero  23 del 2018