29 de marzo de 2024

Traducción, hasta, concordancia, tratarse de

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
12 de septiembre de 2017
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
12 de septiembre de 2017

Quisquillas de alguna importancia 

efraim osorio

¿Cómo es posible que, en nuestro idioma, la misma frase exprese al mismo tiempo dos ideas opuestas?

 ¡Otra traducción! ¡Bendito! La Frase de LA PATRIA (28/8/2017), atribuida a Marco Aurelio (‘bautizado’ Annio Vero), emperador y escritor romano (121-180), es ésta: “La mayor venganza es ser diferente a quien causó el daño”. Si esta sentencia fue tomada de sus “Pensamientos” o “Reflexiones”, el original está en griego. En griego o en latín, no importa, su traducción castiza es ésta: “La mayor venganza es ser diferente DE quien causó el daño”. Y, casualmente, un día después, el comentarista de cine Leonardo Pineda escribió: “…y eso ya le da una visión diferente a lo que estamos acostumbrados a ver” (LA PATRIA, 29/8/2017). “…diferente DE lo que estamos…”, castizamente. Uno de los oficios que tienen las preposiciones ‘a’ y ‘de’ en la oración gramatical es el de expresar, la primera, ‘término, desenlace’; la segunda, ‘origen, procedencia’. En términos folclóricos, ‘de aquí para allá’, ‘de allá para acá’, por ejemplo, ‘de Manizales a Chinchiná’. En las muestras glosadas, en la primera, la ‘diferencia’ está en el ‘sujeto’, relacionado con ‘quien causó el daño’; en la segunda, la ‘diferencia’ está en ‘la visión que tenemos’, relacionada con ‘lo que estamos acostumbrados a ver’. Es decir, el ‘origen’ o ‘procedencia’ de esa relación está en su primer elemento, que, por ello, rige la preposición ‘de’. ***.

Sospecho que la inclusión inútil de la preposición ‘a’ en la siguiente frase fue inadvertida por su redactor, pues no se justifica desde ningún punto de vista: “Ir hasta a la verdad de los hechos es la tarea de los jueces…” (El Tiempo, editorial, 30/8/2017). La menciono porque leí en la columna del señor Fernando Ávila, “El lenguaje en el tiempo”, una información que me dejó estupefacto. Dice, hablando de una enfermedad, que de ésta “se tuvo noticia hasta la época de Hipócrates” (El Tiempo, 30/8/2017). Es decir, de Hipócrates para acá, ya no. Pero no, es al revés, porque en esta frase la preposición ‘hasta’ usurpa el oficio de la preposición ‘desde’ (“desde la época de Hipócrates”), y afirma el señor Ávila que ya la Academia de la Lengua le dio la bendición a este desatino gramatical desde la edición de su diccionario del 2014 con el significado ‘no antes de’, como regionalismo de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua. Faltó Colombia (Cundinamarca y Boyacá). En realidad, la bendición la impartió en la XXII edición de su diccionario (2001). El ejemplo propuesto es éste: “Cierran hasta las nueve”. Si esta frase significa lo que  gramaticalmente no significa –que el negocio o lo que fuere se cerrará a esa hora–,  ¿cómo es posible que, en nuestro idioma, la misma frase exprese al mismo tiempo dos ideas opuestas? Si el público ve ese aviso, ¿cómo lo interpreta? ¿Es necesario especificar de dónde es el público al que se dirige el aviso? Además de su oficio como adverbio, con el significado de ‘incluso, inclusive’, y de elemento de locuciones, como ‘hasta luego’, la preposición ‘hasta’ significa únicamente “el término de tiempo, lugares, acciones o cantidades”. Darle la acepción de la preposición ‘desde’ o de la forzada de ‘no antes de’, es claudicación. Ni más ni menos, aunque se ‘recomiende’ el uso castizo. El autor de “El porqué de los dichos”, José María Iribarren, cita a Mariano de Cavia, quien, al comentar el uso equivocado del adjetivo ‘álgido’ de ‘caliente’ en lugar de ‘muy frío’, concluye con esta estrofita: “¡Anda, morena! / ¡Ya el corazón tenemos / a la derecha!” (“Limpia y fija”). ***

El redactor de la sección ‘Supimos que…’ se hizo la siguiente pregunta: “La lista de cinco deberá incluir dos mujeres. ¿Cuál de los hombres saldrá?” (LAPATRIA, 31/8/2107). Se refería él a una lista de cinco candidatos –no recuerdo para qué–, ya escogidos, y todos hombres, de la cual tendrían que salir dos para darles cabida a dos mujeres. Si son dos los que tienen que ser excluidos, la pregunta castiza es ésta: “¿Cuáles de los hombres saldrán?”. Lógicamente. ***

 El señor Gabriel Silva Luján escribió: “…de eso se trata la contienda electoral” (El Tiempo, 4/9/2017). Repita conmigo: “…en eso consiste la contienda electoral”. Y siga repitiéndola, señor.

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