28 de marzo de 2024

Por parte de, de tajo-de cuajo, emanar, visibilizar

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
6 de septiembre de 2016
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
6 de septiembre de 2016

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA 

efraim osorio

¿No le dijeron en su casa a este redactor que ‘eso no se dice’?

 Actualmente, parece, es una obligación incluir ‘por parte de’ en todos los escritos. Se encuentra hasta en el caldo de los fríjoles. Así cumplió el requisito el redactor de Supimos que…: “Por parte del presidente, Juan Manuel Santos, aún no ha mencionado ningún nombre…” (25/8/2016). ¿Por qué no redactó como antes, sin colgandejos inútiles y estomagantes? Por ejemplo: “El presidente Juan Manuel Santos aún no ha mencionado ningún nombre”. ¿No le dijeron en su casa a este redactor que ‘eso no se dice’? ***

 Los ‘dichos’ (‘locuciones, expresiones’) son frases que expresan una idea completa. Todos los idiomas los tienen, pues existen en ellos desde su formación, por la necesidad del ser humano de expresar de alguna manera lo que ve u oye, y los toma precisamente de ahí, de lo que oye o ve. Verbigracia, ‘de cuajo’, que se usa generalmente con el verbo ‘arrancar’, para expresar que algo se extirpa de raíz. Supermán, tal vez Hércules en sus mejores días, y Sansón antes de la trasquilada, eran capaces de ‘arrancar un árbol de cuajo’, pero no ‘de tajo’, dicho con el que se enguaraló el padre Gonzalo Gallo en la siguiente afirmación: “Ese animal  (un elefante) es capaz de arrancar un árbol de tajo con su propia fuerza…” (LA PATRIA, Oasis, 19/8/2016). El dicho ‘de tajo’ se emplea con el verbo ‘cortar’ (“le cortó la cabeza de un solo tajo”). ‘Tajo’, en efecto, es el “corte hecho con un instrumento adecuado”. Arrancar algo ‘de tajo’ es imposible, porque son distintas las acciones de ‘arrancar’ y ‘cortar’. Ahora bien, ¿por qué, cuando se quiere decir ‘arrancar algo de raíz’, se dice ‘de cuajo’? Quizás, aventuro, porque el ‘cuajo’ es “el fermento que existe principalmente en la mucosa del estómago de los mamíferos”, de tal manera que, cuando se desembucha, sale del fondo del estómago. Con mayor razón si es del de los rumiantes, pues el ‘cuajo’ se produce en el ‘cuajar’, último compartimento de su estómago. ***

Por etimología, el verbo ‘emanar’ tiene que ser sólo intransitivo, puesto que viene del latín ‘emanare’ (de ‘e, ex’ = ‘de’ y ‘manare’ = ‘fluir, brotar’), que significa ‘salir de, fluir o correr de’; por lo mismo, y por su acepción de ‘procedencia’, en castellano sólo admite la preposición ‘de’, ‘detalle’ que olvidó el señor Orlando Salgado Ramírez en esta muestra: “…mientras que la Ley 84 de 1989, emanada por el Congreso de la República…” (LA PATRIA, Voz del lector, 19/8/2016). “emanada del Congreso…”, si se desea insistir con el verbo ‘emanar’, aunque, por tratarse de una ley, es más apropiado emplear los verbos ‘dictar’ o ‘promulgar’, verbos que sí rigen la preposición ‘por’. ***

El verbo ‘visibilizar’ llegó a nuestro léxico apenas en la vigésima edición de El Diccionario (1984), que le asignó esta definición: “Hacer visible artificialmente lo que no puede verse a simple vista, como con los rayos X los cuerpos ocultos o con el microscopio los microbios”. Es su única acepción, por lo cual, quienes lo emplean, generalmente lo hacen a la topa tolondra, confundiéndolo con ‘ver’ u ‘observar’. Así cayó el editorialista de El Tiempo en esta declaración: “…desde hace unos meses el país ha visibilizado el tímido debate que en torno a la calidad de la formación médica…” (25/8/2016). Según la idea que quiso expresar el redactor, los verbos apropiados para ello pueden ser ‘ver’ (“percibir algo con la inteligencia”), ‘observar’ (‘examinar atentamente’) o ‘darse cuenta’, porque ese ‘tímido debate’ no necesita ningún instrumento que lo haga ‘visible’. Un diccionario Larousse a la mano, y ¡santo remedio!, aconseja el señor Gustavo Hinojosa. ***

Hay pleonasmos de pleonasmos, quiero decir, hay unos más evidentes que otros, por ejemplo, ‘documento escrito’, no tan claro, pero pleonasmo de todos modos, puesto que, si es un documento, particularmente en algo jurídico, tiene que ser escrito. Así redactó el editorialista de LA PATRIA: “También queda claro en la ley que si alguien se opone a que sus órganos puedan usarse, tiene la opción de elaborar un documento escrito, autenticarlo en una notaría…” (14/8/2016). Sobra ‘escrito’, porque ‘documento’ es un “Testimonio escrito de épocas pasadas… // Escrito que sirve para justificar o acreditar algo…” (María Moliner). Elemental.

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