14 de noviembre de 2024
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Opinión La novela del Pegasus
Hay un silencio, que enardece la trama novelística, por parte del anterior gobierno, desde el expresidente Duque hasta los generales que comandaban la Policía Nacional.
Qué lee Gardeazábal: «La Inspiración», de Julián Malatesta
Repasa entonces, con bisturí ecléctico y lenguaje un tanto obtuso, el valor inmenso del mundo poético chino y japonés, el dominio del Logos en Occidente y, muy curiosamente, la importancia de la música en el acto creativo.
Opinión Cada vez nos parecemos más a Cuba
Lo grave no es que esto pase bajo un gobernante delirante, engañado por sus subalternos y rodeado por robagallinas.
Opinión Criminal de guerra
Como ese cruel y despiadado primer ministro israelí está siendo proveído en sus armas por Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania, nadie lo condena, los periódicos callan y las redes enmudecen.
Opinión El peligro de convocar al diablo
La gobernadora, más previsiva, compró dos o tres baterías antidrones, y Petro, por Twitter, despreció el mando que “Iván” (es decir, Mordisco) podría ejercer sobre los traquetos del Cauca.
Opinión La venganza, herramienta de vida
Por eso, tal vez, a muy pocos colombianos les espanta el bazar de venganzas en que se ha convertido el Oriente Medio durante las últimas semanas.
Opinión No se pelea con la cuchara
Pero el señor Vélez, en su prepotencia, no solo se equivocó al menospreciar la COP16. Se le olvidó que el Ingenio Cauca surgió de una desmembración, hace 40 años, del Ingenio Manuelita, propiedad de la familia Eder.
Opinión Qué lee Gardeazábal
Las breves narraciones de los inmigrantes son una maravilla. La explotación literaria del antagonismo y el absurdo construyen la imagen que las palabras no alcanzan a darle.
Opinión Leyes para limpiarse el fundillo
En otras palabras, en Colombia tenemos las herramientas legales para afrontar los problemas que se presentan, pero preferimos declararlos letra muerta.
Opinión Ecopetrol se fue de culos
En 2 años, Petro ha logrado, con sus medidas antiextractivistas, su apoyo a una gerencia ignorante y populista y una serie de declaraciones públicas inoportunas y provocadoras, que la empresa más importante de los colombianos se demerite en un 40%.