21 de abril de 2025

¿A quién le confiaron los destinos del Quindío?

7 de enero de 2016
Por Gilberto Montalvo
Por Gilberto Montalvo
7 de enero de 2016

gilberto montalvo

A sólo seis días de iniciar la actual administración del departamento del Quindío presidida por el señor Carlos Eduardo Osorio todo se ha convertido en un verdadero berenjenal de irresponsabilidades en la toma de decisiones.

En edición anterior de esta publicación cuestionábamos el silencio en la promulgación de las determinaciones tomadas por la administración del departamento en torno al sigilo clandestino que se asumió para con los actos administrativos que deben ser publicados de acuerdo a la ley.

Era evidente que había gato encerrado

Este documento enviado al gobernador Osorio por la asamblea del departamento es una muestra fehaciente de la manera irresponsable, falta de criterio e ignorancia de la gestión pública por parte de la nueva administración.

Es inconcebible que un gobernador que había anunciado no perseguir a ninguna persona vinculada con el gobierno del Quindío lo primero que haya ejecutado es toda suerte de atropellos que van en contra de la constitución y la ley.

Dirán sus secuaces que aquí se le denuncia sin argumentos pero un botón basta de muestra….los demás a la camisa.

La procuraduría general de la Nación tiene la perentoria obligación de asumir de oficio la investigación pertinente por esta evidente falta disciplinaria de quien hoy rige los destinos del Quindío.

Para todos los que vivimos aquí y a quienes nos habían anunciado la llegada de la salvación lo que hemos visto en tan poco tiempo es que nos han llevado a un verdadero infierno.

No hay derecho que en medio de un maquillaje absurdo de rosarios y biblias en mano se esté atropellando de manera descarada la buena marcha de un departamento que definitivamente si había necesitado una orientación de mejor calibre.

Esto comenzó con un desastre que difícilmente permitirá cualquier maniobra administrativa de parte de estas personas inescrupulosas y arrogantes.

Que chupen, decían los viejos.

Por mi parte voy a encomendarme al que sabemos.