Tres artistas del pincel y de la lengua
La tripleta habló de lo divino y de lo humano alrededor del difícil oficio que les tocó en suerte: sacarle punta con buenas dosis de humor, a través de sus viñetas, a la actualidad nacional.
Con la venia del tabloide universitario, le damos curso, en El Campanario, a este sabroso palique.
Vladdo, Mico y Matador a grandes trazos
Por Juan Andrés Alvarez Castaño
Primero aparecieron, muy sonrientes, Mico y Matador. Matador es colaborador de medios como las revistas Don Juan y Soho y el periódico El Tiempo. Mico publica sus trabajos en El Espectador, en Credencial y en Cromos. “Deberíamos pedir un ‘Humoris’ causa, como pago por venir a la Universidad”, dijo. Después llegó Vladdo, caricaturista de la revista Semana y creador del periódico Un Pasquín. Con Guillermo Cardona como moderador, los tres hablaron sobre humor, periodismo y política, a instancias de la cátedra pública que la Rectoría de la Universidad de Antioquia realizó en mayo, en el Teatro Camilo Torres.
Para que al país le vaya bien
Moderador: ¿Para qué al humor le vaya bien es necesario que al país le vaya mal?
Mico: no, yo creo que si al país le va bien hay otras opciones de humor. En un país como Suiza los caricaturistas explotan temas más íntimos, más filosóficos, más de la condición humana. Pero si Colombia solucionara todos sus problemas y tuviera unos políticos muy honestos, pues no nos debemos preocupar porque ahí está Venezuela.
Matador: o si al país le va bien, ahí está Uribe. Siempre va a estar Uribe… Hacer humor en este país es más fácil porque aquí pasan muchas cosas.
Mico: aunque yo creo que en Suiza también debe haber un candidato como Pachito…
Matador: pero mono.
Mico: sí, porque la bobada es globalizada.
Ya entrados en confianza, Vladdo comenzó a hablar acerca de la independencia, condición indispensable en el periodismo y la caricatura.
Vladdo: a mí me llamaron al poder. Petro quería que yo le manejara la oficina de comunicaciones y prensa de la alcaldía. Y yo hablé con mi asesora principal, que es mi hija de catorce años. Y ella me dijo: “ni de vainas”. Mire, yo llevo veinticinco años cascándole a los políticos y no voy a salir a defender a uno. Además para defender a Petro toca amarrarle las manos atrás, taparle los ojos, ponerle un esparadrapo en la boca y darle con un zapato en la cabeza.
Matador: el caricaturista sí tiene que estar lejos del poder. Usted adentro del poder no puede hacer crítica. Eso es lo que le pasa a la izquierda. Los caricaturistas de izquierda son muy sectarios y por eso no tienen sentido del humor.
Vladdo: pero no solo los caricaturistas. Hagamos un concurso a ver quién se ríe más, si Petro o Uribe, a ver quién pierde. Nos quedamos tres días esperando, porque la gente de ideas extremas es extremamente aburrida. El procurador, ¿cuándo se ríe?
Matador: cuando muestra los colmillos.
Vladdo: cuando comulga y le tocan dos hostias.
Moderador: ya que tocaron el tema de Uribe…
Vladdo: no le diga tema.
Mico: dígale anatema
Unos artistas agradecidos
Moderador: ustedes como caricaturistas le tienen mucho qué agradecer.
Matador: yo sí le tengo que agradecer mucho. Yo lo había dibujado tanto que el último día de su gobierno me entró nostalgia. Ya en mis caricaturas solo aparece la cabecita, él no se quiere ir.
Vladdo: yo estoy tratando de dibujarlo lo menos posible.
Mico: Uribe era muy charro. Eso de bajarse del avión a revisar los baños del aeropuerto, o de montarse en un caballo para no regar un tinto. Muy charro.
Moderador: Antonio Caballero dice que en la política colombiana cada presidente logra, así nadie lo crea, ser más malo que el anterior…
Vladdo: por eso Uribe fue más malo que sí mismo en su segundo mandato.
Mico: ¿cómo será Uribe que nos tiene defendiendo a Santos? ¿y cómo será Maduro que nos tiene defendiendo a Uribe?
Vladdo: no yo hasta allá sí no he caído.
Mico: pero Santos ya está dando tema: esa salida en calzoncillos; esa foto oliendo ese bloque de mariguana.
Moderador: bueno, pero los caricaturistas a veces se dan ciertas ínfulas morales, califican la conducta de los demás, un poco como el procurador Ordóñez.
Mico: se creen un monseñor.
Vladdo: no, ahorita no hay que creerse monseñor, sino Santa Laura.
Mico: ah pero la madre Laura ya empezó a hacer milagros.
Matador: ¿sí?
Mico: a mí me consiguió una cita en una EPS.
Vladdo: el milagro es si sale vivo de la EPS.
Moderador: ¿ustedes han tenido que soportar algún tipo de amenaza como caricaturistas?
Vladdo: cuando yo trabajaba en El Siglo me amenazaron con echarme de la casa porque en el periódico no pagaban, entonces no tenía con qué pagar el arriendo.
Matador: el único roce que he tenido es con la Iglesia. Una vez publiqué una caricatura en contra de los curas pederastas. La caricatura era así: en un confesionario un tipo le está diciendo al cura: “Padre, acúseme que soy gay”. Y le dice el cura: “Hijo mío, reza diez padrenuestros y… déjame tu teléfono…” Al otro día apareció el jerarca de la iglesia en Pereira diciendo que yo era el diablo…
Moderador: ¿y a Mico?
Mico: no yo si no estoy en nada. Estoy esperando es a que me censuren. Ojalá. Es que a un amigo de nosotros, Chócolo, también caricaturista, le censuraron una caricatura en Armenia… y de eso vive: lo han invitado a todas partes a hablar de censura. Él dando charlas en Harvard y nosotros aquí…