19 de abril de 2024

Subsidio al desempleo se queda corto en cobertura

29 de junio de 2021
29 de junio de 2021
El mecanismo de protección al cesante se entrega a personas que quedaron desempleadas. Fotos: Unimedios

De 18.628 desempleados cesantes registrados en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) de 2018, apenas 152 recibieron el Mecanismo de Protección al Cesante (MPC), un subsidio creado por el Gobierno para garantizar la protección social de los trabajadores que queden desempleados.

Además se evidenció que habría por lo menos otras 8.800 personas que podían ser candidatas a esta ayuda porque comparten las mismas características sociodemográficas.

Así lo concluye el primer estudio sobre este mecanismo, desarrollado en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, en el que se comparó la situación de beneficiarios reales y la de otras personas sin empleo que no accedieron a él.

Gladis Vélez Montes, candidata a Magíster en Ciencias Económicas de la UNAL y autora del estudio, explicó que con los datos de la GEIH se evaluaron los requisitos que exige la postulación al sistema, se construyeron las variables de inclusión en el programa, y en el Laboratorio de Economía de la UNAL se analizaron las cifras.

Señaló además que “en el contexto internacional se considera que los seguros de desempleo pueden aumentar la preferencia de los desempleados por trabajos informales, o afectar la duración de la cesantía, es decir hacer que estén sin empleo formal por más tiempo, pero no encontramos evidencia de que esas predicciones apliquen en Colombia”.

Agregó que “entre las razones que explican esa diferencia entre Colombia y otros países están el porcentaje de informalidad laboral que tiene el país (estimado en 50 %) y la estructura social y productiva local que tiene mucha población vulnerable y por eso es difícil que las familias tengan un sustento económico diferente al salario cuando tienen periodos de desempleo muy largos: si el desempleo de la persona que sostiene el hogar dura tres o cuatro meses, la familia pasa a estar en un grado de pobreza altísimo”.

¿Subsidio discriminatorio?

A eso se suma una brecha de género del mercado laboral colombiano, pues aunque se otorgan los mismos beneficios a hombres y mujeres, las cifras oficiales demuestran que por cada 2 hombres que pierden su empleo, 4 mujeres quedan desempleadas, y que ellas se demoran más en volver a emplearse: “el subsidio es discriminatorio porque otorga el periodo de ayuda y el beneficio indistintamente, pero las mujeres se demoran más para encontrar empleo”.

Actualmente el MPC –creado mediante la Ley 1636 de 2013– brinda capacitación en competencias básicas y laborales, asesoría en el proceso de reincorporación laboral a los empleados que quedan cesantes, un incentivo económico al ahorro de las cesantías y una cuota de subsidio familiar, esta última siempre y cuando la estuviera recibiendo durante el periodo de ocupación.

Los dos beneficios más significativos del mecanismo son el subsidio en el pago a salud y pensión durante seis meses, y el bono de alimentación que equivale a 1,5 salarios mínimos, que se entregan divididos en seis cuotas mensuales ($227.131 según el salario mínimo de 2021, es decir $908.526).

La investigadora señaló que aunque ese bono sí ha tenido un impacto positivo en la canasta básica de los beneficiarios, el acceso a salud es casi una barrera para los trabajadores informales, ya que muchos de ellos no cotizan al sistema de seguridad social sino que están subsidiados, por lo que no pueden acceder al beneficio.

Aclaró además que “una persona que ha tenido empleo informal no tendrá incentivos para cotizar voluntariamente a la caja de compensación solo para acceder al mecanismo, porque es posible que ya tenga la salud subsidiada con la clasificación del Sisbén, por lo que se requieren ajustes en el mecanismo para impactar este segmento del mercado”.

Una de las sugerencias que se desprenden de esta investigación va dirigida al trabajo conjunto que pueden hacer el Ministerio del Trabajo y el DANE, en el sentido de ajustar la herramienta de recolección a las necesidades de la medición para hacer un seguimiento sistemático del subsidio sin incurrir en gastos adicionales, pues la disposición actual de los datos limita los análisis de impacto del programa.

Agencia de Noticias UN – Unimedios