28 de marzo de 2024

Cuando el timonel no tiene norte

20 de mayo de 2010
20 de mayo de 2010

Manizales y Pereira van a la cabeza de las ciudades en donde la pobreza ha hecho nido desde hace ya tiempo. Pero después de oír las declaraciones del doctor Víctor Manuel Tamayo, uno no sabe qué puede ser más doloroso, si la pobreza en la cual nos encontramos sumergidos, o la pobreza franciscana de las respuestas del mandatario.

En efecto, cuando le preguntan al señor gobernador qué gestiones se están realizando para atacar el problema de la pobreza, de una manera hasta candorosa y tierna dice que se están reforzando los suplementos alimenticios para los niños y ancianos. Y cuando ya uno creía que iba a hacer un diagnóstico del problema y plantear soluciones, dice que la crisis se debe a que las remesas que provienen del exterior, han disminuido de una manera considerable. La pregunta obvia a tan sabia respuesta es : ¿ Y por qué la gente tiene que irse a buscar nuevos horizontes en el exterior?. Simple y llanamente porque en Pereira ni en ningún sitio del departamento encuentra las condiciones laborales que le permitan subsistir en condiciones decentes. El señor gobernador debe saber que la crisis en el Eje Cafetero viene siendo desnudada desde cuando ocurrió el último sismo que golpeó fuertemente a Armenia y en donde se pudo comprobar que en todas las capitales de estos departamentos proliferaban los hospedajes de mala muerte que albergaban a centenares de familias que vivían (viven)  en condiciones infrahumanas.  La crisis cafetera pues es uno de los factores que es necesario analizar, porque la revaluación del peso, los precios internacionales y la venta del café sin procesar, constituyen uno de los factores más significativos para explicar el porqué de nuestra situación actual.

Y el señor gobernador, para rematar y cuando se refiere al campo, lo único que se le ocurre decir es que la comunidad indígena se encuentra en un estado lamentable de desnutrición y por eso está entregando comida y apoyo en salud para esta comunidad abandonada. Yo creo que esas políticas asistenciales son importantes como paliativos, pero de manera simultánea se tiene que pensar en procesos a mediano y largo plazo que puedan superar definitivamente la crisis, porque de lo contrario seguiremos de manera eterna entregando subsidios y calmando hambres de una manera pasajera.

Para terminar:¿ no será que el problema que tienen las ciudades como Pereira a donde todos los días llegan desplazados es la falta de inversión en el campo? Porque es indudable que hay una gran cantidad de campesinos desplazados por la violencia, pero también es bueno advertir que muchos llega a la ciudad debido a que no tienen garantías para comercialización de sus productos ni existe un acompañamiento gubernamental para que se realicen procesos de innovaciones tecnológicas o la experimentación con nuevos productos agropecuarios y nuevos mercados.

Lo que sí da desconsuelo es que se siga diciendo que la crisis económica se deba a la disminución de las remesas del exterior, cuando la emigración es el resultado precisamente de una crisis que vivimos desde hace ya bastante rato.