19 de febrero de 2025

Cum laude, concertar, ilación lógica, plegar

18 de marzo de 2010
18 de marzo de 2010

Ninguna de estas tres causas de gazapo tal es aceptable. Porque se escribe ‘Cum laude’, expresión latina que significa “con alabanza”. Dice, además, que ésta es la “máxima calificación”. Tampoco. La historia de esta valoración, según las enciclopedias, es la siguiente: En el siglo XIX (1877-1878), el Harvard College de Estados Unidos comenzó a distinguir con estas calificaciones a sus mejores estudiantes graduados: ‘Cum laude’ (‘Con alabanza’, destacado) se le otorgaba al alumno que hubiese obtenido el 75% de la escala general establecida; ‘Summa cum laude’ (‘Con suprema alabanza’, excepcional), a quien hubiese obtenido el 90% de la misma escala; y ya en 1880 fue otorgada la calificación ‘Magna cum laude” (‘Con gran alabanza’, muy destacado) al alumno que hubiese obtenido el 80% en la escala mencionada. De aquí que, si el profesional nombrado en la nota periodística recibió la “máxima calificación”, ésta debió ser ‘Summa cum laude”. En su orden, y comparándolas con los grados de bondad de personas y cosas, estas calificaciones son: ‘Cum laude’ (buena); ‘Magna cum laude’ (mejor); y ‘Summa cum laude’ (óptima). Sabemos, sin embargo, que toda comparación cojea. Sea como fuere, el ‘Qum lauden’ glosado, que recibió la calificación ‘Summa cum laude’ como gazapo, patochada o enorme disparate, quedó impreso en el diario caldense para siempre, para confusión quizás de generaciones venturas. **

Juanes está  preparando su próximo ‘concierto’; los fiscales acusan de ‘concierto’  para delinquir a políticos corrompidos; y nuestro léxico tiene el verbo ‘concertar’. Esta diferencia de escritura –concierto, concertar- es la señal de un fenómeno gramatical; el mismo que señalan el sustantivo ‘almuerzo’ y el verbo ‘almorzar’; ‘vuelco’ y ‘volcar’; ‘acierto’ y ‘acertar’, etc. Esta señal no fue captada por Óscar Gutiérrez Reyes, candidato por el Polo Democrático para ocupar uno de los pupitres del salón del Congreso de la República y para desempeñar la respectiva chanfaina. En efecto, así se despachó: “Si el alcalde concerta con la comunidad no hubiera pasado lo que pasó…”; “Hay que pedirle al alcalde que concerte…” (En Debate, LA PATRIA, III-3-10). El fenómeno gramatical que señalan los sustantivos ‘almuerzo, vuelco, acierto y concierto’ es la irregularidad de sus verbos respectivos ‘almorzar, volcar, acertar y concertar’. Este último, víctima del candidato, pertenece, como ‘desconcertar’, a la segunda clase de verbos irregulares, con irregularidades que la Nueva Gramática llama ‘vocálicas’ (cambio de las vocales por el diptongo), y se conjuga como ‘acertar’, de este modo: Concierto, conciertas, concierta, concertamos, concertáis, conciertan. Las frases citadas debieron ser construidas así: “Si el alcalde concierta…”; y “Hay que pedirle al alcalde que concierte…”. Elemental. **

Más todavía, señor Gutiérrez: En la oración compuesta (la primera citada) no hay la ilación lógica que debe haber entre la oración principal condicional y la subordinada, porque el verbo principal (‘concierta’, presente de indicativo) no expresa lo que sí quiere decir el antepretérito ‘hubiese concertado’, así: “Si el alcalde hubiese concertado con la comunidad, no hubiera pasado lo que pasó” o “no habría pasado…”. En esta clase de construcciones gramaticales no se puede reemplazar el antepretérito (hoy, pretérito anterior) ‘hubiese’ con el antefuturo (hoy, futuro compuesto) ‘hubiere’, como lo hizo el candidato Germán Vargas Lleras en esta oración, citada por la señora Isabel Jaramillo Gaviria: “…si el presidente Uribe les hubiere prestado atención a los desmovilizados de la guerrilla y el paramilitarismo…” (II-25-10). Aquí se impone ‘hubiese’. Con el siguiente ejemplo trataré de explicar la diferencia: “Si acaso ‘hubiere’ alguna reacción desmedida del público, nosotros ‘responderemos’ de la mejor manera posible”. Aquí, la posible reacción ‘futura’ del público sería anterior a nuestra también ‘futura’ posible forma de responder. Por esto se llama ‘antefuturo’. **

En el mismo cibermensaje, doña Isabel dice que, en una discusión entre el Gobernador del Valle y Félix de Bedout, éste le preguntó a aquél: “¿Será que a usted lo que le incomoda es que el noticiero 90 Minutos no se ‘plega’ a sus ideas, señor Gobernador?”. “En todas partes se cuecen habas”, dice el refrán; o como lo  enunciaba Sancho Panza: “En otras casas cuecen habas; y en la mía, a calderadas” (Don Quijote de la Mancha, II-XIII). El verbo ‘plegar’ es también irregular, y, coincidencialmente, se conjuga como los antes citados ‘concertar’ y ‘acertar’, así: Pliego, pliegas, pliega, plegamos, plegáis, pliegan. Cuando vamos a la Papelería Norma, pedimos un ‘pliego’ de cartulina, no un ‘plego’. Y ésta es la señal de la irregularidad del verbo maltratado por el señor de Bedout.