«Si gano me empeloto»
Recuerdan los lectores a un personaje de la Universidad Nacional en Bogotá, “el profesor Goyeneche”, quien finalmente perdió el sentido de las proporciones y se trazó como bandera de su loca campaña apoyada por sus amigos, dos programas fundamentales como fueron: “pavimentar el río Magdalena y poner una marquesina sobre Bogotá?.
Pues bien, yo estaba convencido que la época de los locos había pasado y estábamos frente a una campaña seria y por supuesto a unos candidatos serios.
Ahora apareció la candidata María Fernanda Valencia de 42 años de edad, con una curiosa propuesta: Si logro ganar un escaño en la Cámara de Representantes en las elecciones del 14 de Marzo, me desnudaré.
Maria Fernanda Valencia con su esposo Otto Rodríguez (Foto Zazza)
María Fernanda Valencia quien fue viceministra de Turismo en el gobierno del ex presidente Ernesto Samper Pizano, declaró que si gana una curul posará “como Dios la trajo al mundo”, para una revista especializada.
Hoy a sus 42 años se conserva muy bien, cara bonita y un cuerpo normal (según los entendidos), pero hay que acudir a ese expediente para lograr una simpatía política?.
Perdone mi franqueza señora Valencia, pero a los 42 años, casada, con tres hijos y con el recuerdo de su buena función de Vice-ministra y su trabajo en televisión (fue comentarista), no se debe dar esas libertades.
Aún peor, hace parte de una lista del partido de la “U” (oficialismo) y tiene como meta trazada la defensa de las mujeres objeto de maltrato y el fortalecimiento del medio ambiente.
Cosa distinta el caso de la actriz y modelo Amparo Grisales quien pasados los 50 años ofrece un escultural cuerpo y ha posado desnuda pero nunca con ambiciones políticas.
Déjele esos menesteres de show Natalia París, Valerie Domínguez, Esperanza Gómez, Carla Giraldo, Claudia Bahamón, Laura Acuña, Sofía Vergara, Viena Ruíz y tantas otras espectaculares modelos, pero tratándose de una cosa tan seria como es la elección como congresista, advierto que es un desatino su propuesta.
Yo le sugiero como periodista y observador del acontecer nacional, sin ser político, ni seguidor de nadie, ni aspirar a nada parecido, que agite propuestas serias a cambio de votos y no se exponga a la crítica que ya ganó nacional e internacionalmente por su intención de desnudarse.
Además, un elector serio o una mujer decente que aspira a reivindicar su posición en el concierto colombiano, no votaría por usted ante esa singular promesa.
Aún es tiempo de recapacitar y buscar otras alternativas. Retroceder y decir que se equivocó es muy fácil y sus allegados la entenderían.
Es tan desafortunada la idea (en mi concepto) que un caso similar ocurriría si el futbolista Faustino Asprilla de quien se dice que la naturaleza lo premió con “grandes y excepcionales cualidades”, hiciera similar promesa en caso de ganar un escaño. Nadie daría un voto por él. Ni por curiosidad.
Este tema de la política y de la aspiración a una curul en el Congreso de Colombia es muy serio y usted como abogada lo sabe.
Yo no sé si estoy equivocado en mi apreciación, pero si de eso se trata y con el respeto que una dama me merece, no estaré dispuesto a votar por usted.