Asegurados por secuestro y homicidio cometidos hace más de nueve años
Los hechos ocurrieron al sur de Bogotá en agosto de 2000, cuando los hombres cumplían una cita para negociar terrenos de su propiedad. Una vez en el lugar fueron abordados por gente armada que se los llevó.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, los delincuentes le exigieron a la familia del comerciante 50 millones de pesos por su liberación. Aunque los parientes manifestaron que no disponían de ese dinero, las llamadas extorsivas se repitieron a lo largo de tres años.
En el segundo semestre de 2009, los cadáveres de los plagiados fueron hallados en una fosa común del cementerio de Ibagué. El análisis de los cuerpos y nueva información recopilada por la Policía Judicial permitieron al fiscal del caso establecer, que Ávila Camacho y Otálora fueron ultimados dos días después de su secuestro, en un carreteable apartado entre los municipios de Espinal (Tolima) y Girardot (Cundinamarca).
Los hoy asegurados, ubicados en Cali y en Bogotá, están sindicados como presuntos responsables de secuestro extorsivo agravado. Morales Avellaneda también es sindicado de homicidio agravado.
