Berlusconi regresa al trabajo tras un mes de convalecencia
Al entrar en su residencia privada de Roma, conocida como Palacio Grazioli, Berlusconi saludó a periodistas, fotógrafos, curiosos y simpatizantes, que lo recibieron con banderolas que recitaban “Feliz regreso presidente”.
El jefe de gobierno fue herido en pleno rostro por un proyectil, una réplica en miniatura de la catedral de Milán, lanzado contra él por un hombre de 42 años en tratamiento desde hace diez años por trastornos mentales.
El diagnóstico después de la agresión dio cuenta de una fractura de la nariz, una herida en el labio superior y dos dientes rotos.
“Estoy bien. Miren, no tengo casi nada, sólo tengo que implantar un diente” , dijo al indicar la boca.
El multimillonario primer ministro abordó la agenda de la jornada y confirmó que abordará la controvertida reforma del sistema judicial y negó que entiende adoptar leyes especiales para evitar ser juzgado.
“No se trata de leyes 'ad personam' sino 'ad libertatem'”, afirmó.
Berlusconi deberá comparecer este mes ante la justicia por uno de los dos juicios que le adelantan por corrupción y fraude fiscal en Milán.
Berlusconi, que respetó escrupulosamente las recomendaciones de los médicos, se abstuvo de actividades públicas durante quince días y pasó las fiestas navideñas con la familia.
Su primera salida pública fue a un centro comercial milanés el pasado 31 de diciembre para unas compras y la segunda el miércoles, en San Paul de Vence, en el sur de Francia, donde adquirió unos bronces, pinturas de desnudos y una litografía del artista estadounidense Brainwash en el que representa a Barack Obama como Superman.
