Iván Cocherín: un novelista de temática social
Y para conmemorar esta fecha, la Secretaría de Cultura de Caldas invitó al exministro caldense, oriundo de Riosucio, Otto Morales Benítez, para que en su auditorio hiciera una amplia disertación sobre la temática de este escritor que falleció en Manizales en 1982, dejando una obra literaria que en su momento tuvo buena acogida por parte de la crítica especializada.
Pues bien: el escritor Otto Morales Benítez, que es en este momento la cifra intelectual más representativa que tiene Caldas en el concierto nacional, habló durante casi dos horas sobre la temática social en la obra de Iván Cocherín. Analizó una a una sus novelas para demostrar la preocupación social que siempre acompañó al autor. Como se sabe, Cocherín fue un novelista popular, que trabajó siempre una temática que mostraba su identidad con ese ambiente minero que le tocó vivir en su natal Marmato. Por esta razón la obra literaria de este escritor que fue parte activa de la vida intelectual manizaleña en los años sesenta se identifica con el hombre de las minas.
Jesús González Barahona adoptó como seudónimo un nombre que, analizándolo semánticamente, se identifica con su preocupación social. Iván Cocherín tiene remembranzas socialistas. Es un nombre como sacado de la entraña misma del pueblo. Es decir, tiene sabor a socavón, a piel tiznada por el trabajo, a sudor de hombre que trabaja en las minas. Pero también a líderes con pensamiento de izquierda. Lo más seguro es que cuando Jesús González Barahona adoptó su seudónimo pensó en Lenin y en Iván El Terrible. Ese Cocherín viene también de cochero, un oficio de personas que no tienen oportunidades en la vida. Como los personajes de sus novelas.
Iván Cocherín publicó las siguientes obras: “Nadie”, “Esclavos de la tierra”, “Túnel”, “El sol suda negro”, “Carapintada”, “Barbacoa”, “Al chinchorro le han caído estrellas”, y “Derrumbes”. En estas novelas existe una unidad temática que le da consistencia social a su pensamiento. En su magnífica intervención, Otto Morales Benítez desmenuzó con ojo de ensayista esa temática de compromiso social que identifica la obra de Iván Cocherín. Y encontró que el escritor oriundo de Marmato es un autor que llevó a su obra literaria personajes que son la expresión del desarraigo, de la soledad, de la desesperanza. Es decir, seres humanos que simbolizan una condición social: los que nada tienen.
En el libro “Literatura de Caldas 1967-1997”, de Roberto Vélez Correa, el tempranamente desaparecido estudioso de nuestro proceso creativo dice que los temas de las historias narradas por Iván Cocherín apuntan siempre a exaltar la angustia de los desposeídos. Y esto es verdad. Lo dejó claro Otto Morales Benítez cuando dijo que su obra tiene un trasfondo de dolor, de amargura, de desesperanza. Sus personajes son seres humanos sin nada entre las manos, que se ganan la vida empeñando su capacidad de trabajo para que los dueños del capital se enriquezcan cada día más, a costa de su sudor. En “Túnel”, su novela más representativa, están explícitas estas preocupaciones sociales del escritor.
La obra narrativa de Iván Cocherín se caracteriza por el uso continuo de las metáforas. En este aspecto se han detenido quienes se han aproximado a su trabajo literario, queriendo demostrar que en su creación artística el escritor enseña su faceta poética. En este sentido, existen en sus libros figuras literarias de gran belleza. Bonel Patiño Noreña escribió en la solapa del libro “Derrumbes” que Iván Cocherín no es un simple novelista que crea historias. “Es un poeta que novela”, dice. Y en esto le asiste la razón. Porque la prosa de este escritor tiene destellos poéticos que comprueban que detrás del novelista está el alma de un poeta de fina sensibilidad artística.