Un voto por la paz
Y qué decirlo para el gobierno y para las familias de las víctimas, algunas de las cuales son de extracción humilde y que desde hace muchos años anhelan ver a sus seres queridos en el seno de los hogares y disfrutando de la libertad y los derechos de todos los ciudadanos.
No sé por qué después de tanta alharaca y contactos a diferentes niveles, incluyendo al presidente Hugo Chávez, dada la amistad de la senadora con el gobernante venezolano, me ha dado por pensar que tras de sí existe algo “amarrado”, que frenaría la liberación de estas personas.
Esa sospecha ha comenzado a tomar forma tras las declaraciones que la parlamentaria ofreció luego de un evento cumplido en Bogotá denominado como “Ün voto por la paz” que se cumplió en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada.
La iniciativa consiste según la senadora, en proponer que para las elecciones del 2.010 para el Congreso, se incluya una papeleta adicional en la que los colombianos expresen su opinión al respecto.
“Si el resultado es que la mayoría de los colombianos quieren la paz, el gobierno nacional estaría en la obligación de sentarse a negociar con todos los grupos al margen de la ley”, dijo la senadora Piedad Córdoba.
Al terminar los comicios “se exigirá a la Registraduría Nacional del Estado Civil para que haga el conteo respectivo de esa papeleta”.
Eso me parece bien porque la sociedad y el país en general anhelan la libertad de los secuestrados y el cese de las hostilidades por parte de los grupos armados irregulares que existen en Colombia, pero grave sería que al final se ponga como condición para que las FARC liberen a los rehenes, la puesta en vigencia de la iniciativa.
Yo lo entiendo de esa manera.
En otras palabras, que si la iniciativa de poner una papeleta adicional en las elecciones para Congreso no tiene eco, los proponentes responsabilizarían directamente al Estado de frenar la liberación de los rehenes.
Ojalá que yo esté equivocado y a lo mejor se me juzgue como un malpensado, pero son tantas las cosas que han ocurrido alrededor de los procesos que en innumerables ocasiones se han iniciado, que un fracaso más no sería extraño.
Esto y el Acuerdo Humanitario tan mencionado en cuanta marcha y manifestación pública hay, me parece que son temas muy complejos y ambigüos.
Acaso los responsables directos de las FARC (Secretariado), estarían en condiciones de reunirse con el Gobierno para acordar algo?. Acordar qué?.
La cuestión es muy fácil. Los unos se comprometen a parar el fuego, la violencia y los secuestros y el Estado se compromete a no perseguirlos tras sanear las deudas que sus integrantes tengan con la justicia.