Sacrifican hipopótamo que pertenecía a Pablo Escobar
Cazadores buscan a otros dos de esos mamíferos para darles el mismo fin. El animal recibió un tiro de rifle en la cabeza, una bala de calibre .375, el 18 de junio, pero la noticia sólo se conoció hasta la jornada en telenoticieros de Antioquia, el departamento del noroeste del país, donde mataron al animal.
El hipopótamo era buscado por dos francotiradores de una fundación ambiental privada, que finalmente lo mataron en una zona cercana a un río en Yondó, Antioquia, a unos 260 kilómetros al norte de Bogotá.
Los cazadores le dieron "un tiro en el corazón" para asegurar la muerte y luego se procedió a su "partición porque era una necesaria opción que teníamos que hacer", dijo en diálogo telefónico Luis Alfonso Escobar, director de la Corporación Autónoma Regional de Antioquia (Corantioquia), la oficina encargada de la ejecución de las políticas y programas sobre el medio ambiente en aquella zona.
Esa institución buscó a los cazadores y solicitó consejo sobre qué hacer con los animales ante las quejas de habitantes de la región, dijo Claudia Mora, viceministra de Ambiente.
El aval del Ministerio para la caza fue emitido en junio para un macho adulto, una hembra y la cría que tuvieron tras escapar de la hacienda, dijo la funcionaria.
La decisión de cazarlos "no es una decisión deseable, ni fácil, pero no se tomó de la noche a la mañana", aseguró Mora, al destacar que las autoridades habían recibido quejas, respaldada con fotos, de que el animal muerto había aplastado terneros de campesinos de la zona.
En la finca aún viven 22 hipopótamos, no se sabe si de los que Escobar trajo al país a comienzos de los años 80 de manera clandestina o descendientes de los primeros, dijo Mora.
Escobar dijo que la caza se autorizó bajo la figura legal de "caza de control" que desde 1978 permite la cacería de ciertas especies si implican un riesgo a la salud pública, a ecosistemas o de los ciudadanos.
Los animales que escaparon de la hacienda del extinto capo han dañado cultivos, cercas y asustado a pescadores y ganaderos de la región.
"Antes de que estos animales terminen matando a una persona, es necesario tomar unas medidas de esta naturaleza", arguyó Escobar.
Matar al animal "me parece mal. Yo no lo veo como una solución", dijo telefónicamente Néstor Varela, director técnico del privado zoológico de Matecaña, en la ciudad de Pereira, al oeste de Bogotá.
El hipopótamo muerto era un macho de 1,5 toneladas de pesos, aproximadamente cinco años que escapó hace dos años de la finca "Nápoles", que perteneció a Pablo Escobar, jefe del cartel de Medellín abatido por la policía en 1993. A su muerte, la finca pasó a manos estatales.
Terra/AP