17 de marzo de 2025

Escándalo en reinado de Risaralda

15 de julio de 2009
15 de julio de 2009

Violeta Struvay es una diseñadora de interiores y políglota de 23 años de edad.
Hasta hace una semana aspiraba a representar a su Departamento en el concurso de noviembre en Cartagena.
Pero un cambio inesperado en la decisión del fotógrafo, Carlos Zapata, director de Proreinados Regional, le quitó la posibilidad.

LA HISTORIA

En enero de este año cuando terminaba su práctica profesional como diseñadora de interiores en la empresa bogotana Vandenenden, Violeta recibió la llamada de Carlos Zapata citándola a una reunión donde le propuso ser la Señorita Risaralda 2009.
“En esa reunión me explicó cómo funcionaba el concurso y me dio su palabra de que si en un mes bajaba de peso y me quitaba dos tatuajes que tenía, iba a representar al Departamento”.
Con 10 kilos de peso menos, sin sus dos tatuajes, con todas las ganas y el compromiso necesario, Violeta empezó su preparación.
Durante los tres meses restantes y hasta hace una semana, Violeta pasó horas en el gimnasio, en sesiones de masajes, cámaras de bronceo, sometida a tratamientos de diseño de sonrisa y hasta asistió a clases de pasarela en Bogotá con Fabián Chacón, uno de los preparadores de reinas más famosos del país.

LA NEGATIVA

Sin embargo, al parecer, de nada sirvió, ya que de un momento Carlos Zapata decidió negarle el título, argumentando una supuesta convivencia de Violeta con su novio.
A estas acusaciones, Violeta dijo que por el contrario, nunca tuvo un altercado con el presidente de Proreinados, ni con los patrocinadores, porque es una persona disciplinada.
Lo polémico del caso es que el asunto de la supuesta convivencia de la diseñadora con su novio, era conocido por el director de Proreinados cuando la eligió, pues Violeta relata que ella misma se lo había contado para evitar inconvenientes futuros.
“Yo hablé con él, buscamos un acuerdo pero se mostró reacio, mi interés era representar bien a Risaralda pero está claro que no podrá ser”.

HABLA ZAPATA

Entre tanto, Carlos Zapata, presidente de Proreinados, asegura que nunca le dio su palabra a Violeta de que sería la Señorita Risaralda.
“Yo hago una convocatoria y dentro del proceso les recomiendo a las niñas que se preparen, el pecado de ella es que se puso a decir que había sido elegida, jamás le dije que se tenía que quitar tatuajes, ni nada de eso, lo desmiento totalmente”.
Según afirma, Violeta ni siquiera se inscribió en la convocatoria en la que aún están participando cinco jóvenes de la ciudad.
Lo único que sí está claro en este episodio de la escogencia de la Señorita Risaralda, es que hasta el 30 de julio el comité de Proreinados tiene plazo para elegir a la sucesora de Jenny Maritza Guzmán.