La prevención: es la solución
Los especialistas, médicos generales, y administradores de la salud, deben tomar este dogma de la prevención, como su sendero rector de sus actuaciones frente a cada ciudadano hoy, mañana y siempre. Bienvenida pues la prevención para todos.
Pero con el permiso debido de los lectores de EJE 21, quiero ubicarme en una gran enfermedad social, pública y privada que es la corrupción. Ya ciertamente el ciudadano común y corriente exclama sin sonrojarse: “pero donde no será que hay corrupción en mi país”. La corrupción, triste es reconocerlo, se volvió tan familiar como la violencia activa y pasiva, que se pasean altivas por toda la estructura de los poderes gubernamentales, y el sector privado, el sector militar y el de investigación, medios de comunicación, la humana, política, económica y ambiental de nuestro país. Lo que invoco aquí, es la verdad y la realidad que nos acompaña.