29 de marzo de 2024

La Nasa se alista para retornar a la Luna

16 de junio de 2009
16 de junio de 2009

Las dos sondas debían ser lanzadas el 17 de junio desde la base aérea de Cabo Cañaveral. Pero tras la anulación del lanzamiento del transbordador Endeavour el sábado por una fuga de hidrógeno, la Nasa tomó esta fecha para realizar un nuevo intento de despegue y postergó el lanzamiento del Atlas V.

La Nasa planea lanzar esta semana dos sondas lunares en busca de agua, sitios de alunizaje y múltiples datos científicos para preparar un regreso de los estadounidenses a la Luna, donde fueron los primeros en alunizar en 1969 y los últimos en 1972.

La agencia espacial estadounidense analiza renviar astronautas al único satélite natural de la Tierra para 2020, en el marco del proyecto de exploración espacial lanzado en 2004 por el ex presidente George W. Bush.

Se trata de la primera etapa para preparar misiones de exploración habitada hacia Marte y en el conjunto del sistema solar.

El presidente Barack Obama decidió examinar este programa bautizado Constellation pero sin cuestionar hasta ahora sus grandes objetivos.

La sonda LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) constituye junto con su compañera LCROSS (Lunar Crater Observation and Sensing Satellite), la primera misión preparatoria de este ambicioso proyecto.

"Esta misión robótica nos dará las informaciones necesarias para tomar las mejores decisiones en cuanto a la futura presencia humana sobre la Luna", explicó a la prensa Todd May, director asociado de la Nasa para la ciencia, notando que la agencia tiene más informaciones sobre Marte que sobre la Luna.

MEDICIONES PRECISAS

Los principales objetivos de la sonda LRO serán, durante una misión de 12 meses, cartografiar la superficie lunar con un grado de precisión sin precedentes, detectar posibles sitios de alunizaje, buscar eventual presencia de hielo en cráteres que permanecen siempre en la oscuridad, obtener mediciones precisas de temperaturas del suelo y de las radiaciones cósmicas así como probar nuevos instrumentos científicos.

La LRO, una sonda de 1,916 kilos de los cuales 898 son de combustible, está equipada con siete instrumentos y será colocada en órbita polar circular que le hará sobrevolar la Luna a 50 kilómetros, la más baja altitud hasta ahora.

VIAJE DE CUATRO DÍAS

El viaje de la Tierra a la Luna, distante a unos 384,000 kilómetros, llevará cuatro días.

La sonda LCROSS, lanzada a bordo del mismo cohete Atlas V, tiene una misión muy específica de buscar agua en un cráter cercano al polo sur, donde emisiones de hidrógeno detectadas previamente podrían señalar la presencia de hielo.

MISIÓN KAMIKAZE

Pero se trata de una misión kamikaze. LCROSS se mantendrá acoplada durante su periplo de tres meses hacia la Luna a un sector del cohete Atlas V denominado Centaur, del que separará antes de que éste se estrelle en un cráter lunar a 9,000 kilómetros por hora.

LCROSS, con una masa de 891 kilos, sufrirá la misma suerte cuatro minutos después, el tiempo necesario para que sus nueve instrumentos, entre los cuales tres espectómetros, capten y analicen las partículas en la humareda de 350 toneladas de materiales producto del choque, antes de transmitir los resultados a la Tierra. Será entonces posible determinar si hay agua en el cráter.

Telescopios terrestres y espaciales también observarán estos impactos.

El impacto de Centaur, de una masa de 2,36 toneladas, equivaldrá a la explosión de una tonleada de TNT, que debería lanzar desechos hasta seis kilómetros de altitud y generar un cráter de 20 metros de diámetro por cuatro de profundidad.