El enfoque del partido en la prensa barranquillera
Nondier Romero, al minuto 26, y Johan Fano, en inmensa posición adelantada a los 28 de la segunda etapa, pusieron a festejar a todos los aficionados del ‘blanco blanco’. Giovanni Hernández, a los 32, opacó la alegría al descontar para los tiburones.
El partido no tuvo un dominador absoluto y avasallador sobre el otro. La gran diferencia la marcó el tanto en fuera de lugar de Fano, que el juez de línea, Wilmar Navarro, increíblemente no sancionó.
En los primeros minutos, los tiburones controlaron el balón y maniataban las intenciones ofensivas del local, que carecían de sorpresa e imaginación. No se notaba que los blancos eran los anfitriones y que peleaban por el título.
Lucían bastante precavidos con lo que pudiera hacer el visitante y apostaban todo a la siempre tormentosa lucha de Johan Fano en el frente de ataque. El peruano, con mucha movilidad y disposición para ir en busca de cada balón, ponía a trabajar a los defensores rojiblancos.
Con el balón en su poder, Junior trataba de profundizar, pero Ciciliano no se metía de lleno en el partido y se mostraba impreciso. Los volantes de los costados, Córdoba y Flórez se animaban a salir muy poco. Solo Jáider Romero, de gran primer tiempo, a excepción de un error de exceso de confianza, era el que apoyaba con decisión la labor de ataque.
La cancha, que quedó blanda con el aguacero que cayó sobre Manizales horas antes del partido, resultaba difícil para manejar el esférico y con el transcurrir de los minutos fue empeorando.
En medio de ese terreno de juego adverso, Caldas se encontró con el gol que lo puso en ventaja. Nondier Romero despachó un derechazo desde larga distancia y justo antes que Berbia le metiera sus manos, la pelota hizo un extraño e infló la red. Fue una acción infortunada para el guardameta charrúa.
Junior no logró reaccionar con solvencia ofensiva y el Caldas se conformó con el 1-0 hasta el final del primer tiempo.
En el segundo tiempo,a Junior le costó demasiado conducir la bola y se pecó reiteradamente en el último pase. Caldas seguía en la misma de lanzar pelotazos y centros que alcanzara Fano. En un descuido de los rojiblancos, Viáfara recibió un saque de banda y puso centro al corazón del área que el atacante inca, en posición ilícita, aprovechó para inflar la red.
Junior reaccionó y seis minutos después descontó. En un tiro de esquina peinado en el primer palo por Ruiz, apareció Giovanni Hernández en el segundo y la mandó a guardar en la portería alba.
Julio Comesaña resultó expulsado por protestar a Ímer Machado una falta que nunca existió y de paso el gol en fuera de lugar que Wilmar Navarro no decretó. Fue el jugador número doce del Caldas.
Nada se ha perdido aún, faltan 90 minutos en el Metropolitano, donde el Junior redobla esfuerzos e impone superioridad.
Tres detalles del partido
Cancha difícil. El aguacero que cayó sobre Manizales dejó el terreno de juego complicado para los dos equipos, sobre todo para Junior que no está acostumbrado a jugar en esas condiciones.
Faltó acompañamiento. Teófilo Gutiérrez batalló muy solo en varias jugadas. Los volantes no respaldaron constantemente la labor de ataque. Permanecían distantes del delantero que debía arreglárselas solo para generar peligro en el arco de Héctor Landázuri.
Izquierda permeable. El sector izquierdo del Junior es el que más ventajas otorga. Camilo Ceballos auxilió constantemente a Cortés, quien padecía con los avances de Carreño y Viáfara.