En Caldas se intensifica cultura de paz
Mediante el diplomado “La educación rural como escenario en la construcción de paz”, docentes de instituciones educativas públicas, gestores culturales, bibliotecarios, líderes sociales, policías, integrantes de la Cruz Roja y miembros de los consejos municipales de paz de Samaná, Chinchiná, Pensilvania, Riosucio, Salamina y zonas aledañas se convierten en replicadores de paz.
La formación la reciben de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales –en cabeza del Grupo de Trabajo Académico Cultura de la Calidad en la Educación–, quienes ofrecen herramientas que aportan a su trabajo cotidiano en la construcción de paz y en la recuperación del tejido emocional, psicológico y social.
El profesor Germán Albeiro Castaño Duque, director del Grupo, recordó que el posacuerdo no significa que haya una paz definitiva y duradera, en especial en los municipios colombianos donde el conflicto armado ha dejado afectaciones.
“Con la formación buscamos que estas personas sean más proactivas y propositivas, de manera que se conviertan en educadoras de paz tanto en los colegios como en otros ámbitos. Así se logra una mejor convivencia y se frena la violencia en sus comunidades”, dijo el docente Castaño Duque.
Algunas de las temáticas que verán las cerca de 130 personas beneficiadas del diplomado son: Educación y Cátedra de la Paz; Derechos humanos y derecho internacional humanitario; La Constitución de 1991 y su aporte a la paz; Construcción de ciudadanía en periodos de posacuerdo; Arte, cultura y posacuerdo; Ley de Víctimas; Acuerdo entre el Gobierno y las FARC – aplicación.
La paz como vivencia
La profesora Luz Mary Zuluaga Salazar, de la Institución Educativa José María Carbonell, en Palestina (Caldas), afirmó que más “que pensar la paz enmarcada en un cátedra, se debe pensar en una vivencia. Nosotros como profesores desde las aulas debemos hacer un trabajo articulado con temas como las artes, la cultura y el posconflicto para fomentarla en los estudiantes”.
Agregó que en estas zonas se desconoce lo que se debe hacer después de 52 años de guerra.
“La violencia destruye los hogares y hemos sentido que trasciende a las aulas de clase cuando los estudiantes se agreden o intimidan a la gente. Es por eso que lo que estamos aprendiendo con la Universidad Nacional nos ha servido para ir cambiando poco a poco esa mentalidad”, expresó la docente.
De otro lado, el profesor Julio Alexander Argoti Álvarez, de la Institución Educativa Naranjal, en Chinchiná, puntualizó que “no nos inmutamos por la muerte de alguien o por la afectación de una comunidad. En necesario sensibilizar más a la población. Entre más herramientas de formación y visión tengamos, más será posible alcanzar cambios”.
Al respecto, el profesor Emanuel Márquez, uno de los encargados de realizar la formación del diplomado, indicó que con este los asistentes no solo han podido analizar el conflicto armado en el país, sino que también cómo desde su diario vivir pueden vencer sus temores y aportar a la paz del país.
“Los docentes de las áreas rurales se sienten expuestas, con miedo y desplazados de su liderazgo, por grupos que puedan llegar a intimidarlos a ellos y a las comunidades. Es precisamente con las herramientas que se ven en el Diplomado que estas personas pueden reunificar y resignificar el tejido social de sus zonas”, puntualizó.
Experiencia
La U.N. Sede Manizales tiene en su programa curricular y pedagógico proyectos relacionados con la construcción de paz, el análisis de las variables del Acuerdo entre el Gobierno y las FARC, y la historia del conflicto armado.
Uno de los aportes más importantes es La Cátedra de La Paz, en la que participan semestralmente 120 estudiantes de los 11 pregrados de la Sede, y el proyecto “Construcción de Paz: la UN de cara al posacuerdo”, con programas de extensión como el diplomado “Historia, construcción de paz y posacuerdo en Colombia ”, al que asisten docentes, funcionarios de la rama judicial, uniformados de las fuerzas armadas y de la Policía Nacional, líderes sociales, integrantes de la Cruz Roja y profesionales de las diferentes áreas.
Además se adelantan programas de capacitación en extensión con diferentes sectores, en talleres, seminarios y otras actividades académicas y pedagógicas que buscan un mayor aporte y acercamiento con las comunidades.
De ahí que el Ministerio de Educación Nacional confiara en la U.N. para realizar el diplomado “La educación rural como escenario en la construcción de paz”, que apunta a que, desde las regiones, el aula de clase y los escenarios de convivencia, mediante un diálogo abierto, dinámico y respetuoso, se permita que los ciudadanos asuman el reto de superar las diferencias ideológicas y políticas que por 54 años afectaron el país, debido a los efectos de la confrontación armada.
Se trata de una formación gratuita, con una duración de 120 horas; también pretende fortalecer las estrategias pedagógicas y didácticas de los docentes de Ciencias Sociales y de otras áreas en la implementación de la Cátedra de La Paz en las instituciones educativas, como lo dispone la Ley 1732 de 2014, en temas relacionados con la historia del conflicto armado, el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC, y lo que debe ser el país del posacuerdo.
El diplomado será certificado por la U.N. Sede Manizales, con el aval del Ministerio de Educación Nacional.