29 de marzo de 2024

Aguas residuales de territorios indígenas contaminarían acuíferos

8 de diciembre de 2019
8 de diciembre de 2019

Al diagnosticar el estado de los pozos sépticos para tratamiento de aguas residuales domésticas, instalados en comunidades indígenas de San Martín y Mocagua, territorios que se cruzan con el Parque Nacional Natural Amacayacu (Amazonas), se encontró que los efluentes con alta carga contaminante pueden infiltrarse y afectar acuíferos, o llegar hasta ríos, quebradas y humedales cercanos.

Este fue uno de los resultados de la investigación del ingeniero ambiental Carlos Andrés Ferreira, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, quien, en colaboración con la UNAL Sede Amazonia y el Parque Nacional Natural Amacayacu, generó información valiosa para demostrar el abandono y la falta de inversión en obras de infraestructura para depurar el agua en las comunidades indígenas San Martín y Mocagua.

En un principio las comunidades trataban sus aguas residuales domésticas (excreta y orina humana), según costumbres tradicionales, valiéndose de la capacidad asimilativa del ecosistema para autodepurar el agua. Sin embargo, con el crecimiento demográfico y la llegad

a de turistas al territorio, es necesario implementar tecnologías que ayuden a remover los contaminantes antes de retornar a la naturaleza.

Desde hace 30 años, algunos operadores turísticos –que ofrecen servicios de hospedaje, alimentación y guía en el territorio– instalaron pozos sépticos con los que controlan las descargas directas de excretas y orinas humanas al suelo o al agua. El problema surge porque el manejo de esta tecnología no cumple con las especificaciones técnicas de diseño establecidas en la normatividad.

Los pozos sépticos son una alternativa para el tratamiento de las aguas residuales domésticas en zonas rurales o urbanas sin acceso a redes de alcantarillado. Estas aguas deben ser exclusivamente de inodoros con descarga hidráulica y su funcionamiento consiste en que los sólidos se sedimentan por efecto de la gravedad, depositándose en el fondo del pozo, para luego ser sometidos a procesos de descomposición por acción de microorganismos en un ambiente con ausencia de oxígeno.

Por su parte, los líquidos o efluentes residuales se deben llevar a un sistema de postratamiento para mejorar la calidad del agua tratada y evitar que estos sean dispuestos directamente a un cuerpo de agua superficial o en el suelo, provocando problemas de contaminación ambiental, como el caso reciente de estas comunidades indígenas.

Pozos sépticos sin mantenimiento

Según un censo de 2017 del Ministerio del Interior, en San Martín y Mocagua conviven unas 1.200 personas entre más de 300 familias lugareñas y cerca de 19 operadores turísticos. Para el manejo y uso del agua, estos últimos se abastecen de aguas lluvias almacenadas en tanques de 1.000 litros en promedio que complementan con aguas del río Amacayacu –especialmente en épocas de sequía–, un recurso hídrico que utilizan para el lavado de ropa, aseo personal y descarga de sanitarios, entre otros.

Sin embargo, contrario a los sólidos sedimentados que se degradan en el fondo del pozo, en San Martín los efluentes residuales de los pozos sépticos fluyen superficialmente por un canal hasta llegar a una quebrada que desemboca en el río Amacayacu, sistema que emplean en vez de implementar un postratamiento para estos líquidos, máxime considerando que el río es la fuente de abastecimiento de la población.

El manejo inadecuado se asocia con la presencia de enfermedades infectocontagiosas como diarrea, dolor de estómago y dermatitis, situación que generó múltiples disputas entre los indígenas y los promotores turísticos.

En la comunidad Mocagua también se abastecen de la lluvia y complementan con el río Amazonas y la quebrada Matamatá; sin embargo allí la situación no es diferente a la de San Martín.

El ingeniero Ferreira explicó que más de la mitad de los 23 pozos sépticos que existen en San Martín llevan más de 5 años sin recibir mantenimiento. Así mismo, ninguno cuenta con postratamiento de efluentes, lo que representa un problema de contaminación de fuentes hídricas superficiales.

En la comunidad indígena de Mocagua se encontró que por la falta de mantenimiento y la antigüedad de los 17 pozos sépticos con que cuentan, se han generado fisuras por donde escapan aguas negras que causan malos olores. Al igual que en San Martín, ningún pozo tiene postratamiento de efluentes y esta contaminación podría llegar a los cuerpos de agua de abastecimiento de la población.

Perfiles tecnológicos

A partir de este diagnóstico, el ingeniero Ferreira propone tres perfiles tecnológicos para que las iniciativas turísticas tengan un insumo técnico sobre el manejo de las aguas residuales.

El primero se compone de tres unidades de depuración, que actúan de forma secuencial, es decir que el agua residual recorre todas las unidades hasta lograr una calidad del efluente con valores aceptables en sus características fisicoquímicas y biológicas.

Con el segundo sucede lo mismo, pero se incorporan tecnologías como un humedal artificial subsuperficial, definido como una cuenca de piedras y arena en la cual se planta vegetación acuática de humedales, y a medida que el agua residual fluye a través de la cuenca, ocurren procesos biológicos que digieren la materia orgánica contaminante.

El último es un reactor de biogás con deshidratador de digestato, que es básicamente una tecnología de tratamiento que transforma el residuo en una mezcla que se puede utilizar como fertilizante o como biogás para suplir las demandas energéticas de las comunidades indígenas como combustión o fuego para la cocción de alimentos.

Las propuestas tecnológicas resultaron tan atractivas, que en el marco del convenio interadministrativo CD-DTAM Conv-Nación n°. 010-2019 –suscrito entre la Dirección Territorial Amazonia de Parques Nacionales Naturales de Colombia y el Resguardo Indígena Mocagua, con apoyo del Programa de Desarrollo Local Sostenible financiado por la Unión Europea– están implementando tres sistemas de tratamiento de aguas residuales domésticas basados en el primer perfil tecnológico, con el fin de aportar a la sostenibilidad ambiental de las iniciativas ecoturísticas de las comunidades indígenas de San Martín de Amacayacu y Mocagua.