En Medellín también desaparece Q’Hubo Radio
Por Tomás Nieto
Todo parece indicar que el experimento informativo Q’hubo Radio llega a su fin paralelamente con el año que termina.
En Medellín, donde nació la combinación entre el tabloide sensacionalista y la cadena radial Caracol, también se acaba la alianza, al aire, de los dos medios, impreso, el uno; electrónico, el otro.
En los meses anteriores han venido desaparecido paulatinamente las estaciones Q’hubo Radio en otras ciudades, tal vez porque no arrojaron los resultados esperados por sus creadores.
Ya no está la efímera novedad radiofónica en los diales de Bogotá, Cali, Pereira, Bucaramanga y otras ciudades capitales.
Al proporcionarnos la información, el periodista Reinaldo Vélez Moreno –autor del libro Historia de la radio en Antioquia—indicó que al esfumarse del cuadrante la señal de Q’hubo, reaparecerá en la misma frecuencia la antañona Radio Reloj, que fue una de las emisoras más tradicionales y emblemáticas de Medellín.
Al abortarse el proyecto queda demostrado que no es tan exitoso en las ondas hertzianas el llamado periodismo amarillista predominante en las páginas del periódico nacido en las entrañas del diario conservador El Colombiano con buenos réditos en materia de circulación.
Un pleito en marcha
Existe un pleito en los estrados judiciales paisas por la propiedad del nombre entre los representantes legales de Caracol y los compradores de Radio Reloj-Medellín, encabezados por Felipe Tobón.
Mientras los vendedores sostienen que lo que entregaron, en julio de 2012, además del sitio en los 1.080 de la banda de AM, fueron los transmisores, los compradores argumentan que el negocio incluía, obviamente, el nombre original de la famosa estación difusora que ahora se identifica como “La Voz de la nostalgia”. Está sobre el tapete un rifirrafe como para alquilar balcón.