29 de marzo de 2024

Acusados excomandantes del Ejército en Cartago  por ejecuciones extrajudiciales

14 de septiembre de 2016
14 de septiembre de 2016

“El Ejército no necesita capturas, sino bajas”. Esta frase pronunciada por el entonces comandante del Batallón No. 23 Vencedores de Cartago, coronel José Alejandro Forero Besil, permitió a la Fiscalía iniciar una investigación para esclarecer la muerte de Deibi David Orozco Útima, de 22 años, y de Heber Antony Palacio, de 15 años, quienes aparecieron muertos en la carretera que de Cartago conduce a Cali (Valle del Cauca), en inmediaciones de la vereda Monín.

Los hechos ocurrieron el 14 de mayo de 2005, cuando los dos jóvenes fueron sacados de la finca El Bosque por soldados del pelotón Bastión No 4, al mando del Teniente Julián García Peña, en el marco de una presunta operación contra guerrilleros de las Farc. Los testigos aseguraron que los jóvenes trabajaban como labriegos en la finca y fueron llevados por la carretera en donde los soldados simularon un combate. Horas después aparecieron muertos.

El material probatorio recopilado por la Fiscalía, así como los testimonios y aceptación de cargos del Cabo Segundo del Ejército, Hildebrando Antonio Andica y del soldado Mauricio Alberto Tabares Rincón, permitió al ente investigador acusar al coronel (r) José Alejandro Besil, y al mayor (r) Jimmy Antonio Coral Burbano, entonces director de operaciones y tercero en la línea de mando de esa guarnición militar, como coautores de doble homicidio en persona protegida, bajo los término de la ley 600 de 2000.
Ambos oficiales, actualmente en uso de buen retiro, se encuentran detenidos. El coronel Forero Besil permanece recluido en el Batallón de Policía Militar No 13 de Bogotá, y el mayor Coral Burbano está en las instalaciones del Batallón No 8, “Francisco Javier Cisneros”, ubicado en Montenegro (Quindío).

Ejecuciones extrajudiciales

Durante la acusación, la Fiscalía estableció que “la muerte de las víctimas no obedeció a un combate con la tropa sino que su deceso fue el resultado de acciones dolosas por los militares que se encontraban en el terreno de los acontecimientos”.

De acuerdo con el testimonio del soldado Mauricio Alberto Tabares Rincón, una vez registrada la presunta captura de Deiby Orozco Útima y Heber Antony Palacio, el teniente Julián García Peña se comunicó con sus superiores en el Batallón Vencedores para reportar la captura de dos guerrilleros de las Farc. Según el soldado, “La orden era que no se necesitaban capturas, sino bajas. Esa orden fue dada por el comandante del Batallón”.

El soldado Tabares Rincón está condenado a 10 años de prisión, por el doble crimen, en calidad de cómplice. La Fiscalía determinó que disparó al aire las pistolas colocadas en manos de las víctimas, “cuando yacían en el piso, para simular un combate”.

Bajo juramento, el Cabo 2º  Hildebrando Antonio Andica Gañan, uno de los autores materiales del asesinato de los dos labriegos, condenado a 20 años de prisión, aseguró que “el comandante del Batallón, coronel Alejandro forero Besil y el mayor Jimmy Antonio Coral Burbano son los que firman las órdenes para los desplazamientos cuando hay una operación (…) Estando de regreso al Batallón, luego de la operación en la vereda, el comandante instruyó a los soldados para que declararan que las muertes de las víctimas se trató de un enfrentamiento, una vez la Fiscalía fuera a hacer el levantamiento de los cadáveres y empezara a hacer preguntas”.

Además, la orden de operaciones fue alterada para darle legalidad a la operación contra supuestos integrantes de las Farc y leída en el Batallón por el teniente Julián Peña García, ante los soldados que realizaron el combate. “En ese momento estaban presentes el comandante del Batallón y el jefe de operaciones”.

Deiby David Orozco Utima recibió 5 disparos en el cuello y la espalda que afectaron sus pulmones, corazón e hígado; mientras que Heber Antony Palacio recibió 3 disparos que entraron por su cuello y espalda.

El teniente Peña García y los soldados del Pelotón No 4 recibieron felicitaciones, el mayor Jimmy Antonio Coral Burbano recibió felicitación y ajustes en su hoja de vida. Por su parte, el coronel Alejandro forero Besil recibió una felicitación emanada del Comando del Ejército, desde el Ministerio de Defensa de Bogotá.