27 de septiembre de 2023

Columnas de EJE 21

14 de febrero de 2011
14 de febrero de 2011

Los cariacontecidos –pertenecientes todos a la alta sociedad medellinense–  perdieron cuantiosas sumas de dinero que tenían invertido en Interbolsa.

Entre los damnificados paisas figura el empresario Guillermo Gaviria Echeverri, director-propietario del diario El Mundo y padre del alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa.

La crisis de Interbolsa, que arrasó con la histórica firma Fabricato, la segunda planta textil del país, le arruinó las vacaciones de fin de año y año nuevo a varias familias paisas que planeaban irse a descansar al exterior.

Un diciembre negro  para Gaviria

Este diciembre puede ser uno de los peores que haya vivido en sus 87 años el empresario bananero Guillermo Gaviria Echeverri.

Primero lo sorprendió la ruidosa crisis de Interbolsa, intermediaria del mercado accionario  en la que tenía depositados unos mil millones de pesos en el momento del colapso.

Después le vino una medida de aseguramiento, sin beneficio de ex carcelación, por haber financiado, supuestamente, a escuadrones de paramilitares, en la zona de Urabá, imputación que ha negado una y otra vez.

Gaviria vivió otro terrible drama, entre el 21 de abril de 2002 y el 5 mayo de 2003, cuando fueron secuestrados y asesinados por las “Farc” su hijo mayor, el entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria Correa, y el ex ministro Gilberto Echeverri Mejía, en un fallido intento de rescate, en límites con el Chocó.

Los abogados del director y propietario del periodico local El Mundo reclaman la condición de casa por cárcel para su cliente por tener 87 años de edad.

Cuando el río suena…

Ayer decía el barquero William Calderón, otro permanente invitado con sus chivas políticas a estos campanarios, que en la discusión de la Reforma Tributaria la gran pregunta es si el presidente Santos incluirá en la mermelada clientelista de fin de año a la Joya de la Corona, que no es otra cosa que la Dirección General del SENA, tan codiciada por todas las bancadas del Congreso de la República reunido en extras desde el lunes.

Señalaba el colega que la cabeza del ex senador y ex embajador Luis Alfonso Hoyos Aristizábal, su director general, es reclamada insistentemente y este, antes que ceder a las presiones de senadores y representantes que piden su relevo porque no ven con buenos ojos que someta a concurso la vinculación a la entidad de sus recomendados, le entregó la carta de renuncia la semana que ya pasó  al Presidente Santos, en presencia de la bancada del Partido Verde. La respuesta del mandatario fue tajante: «De ninguna manera… Yo quiero que me siga acompañando en el Gobierno».

¿Sería el gran sacrificado?

Según Calderón Zuluaga, a pesar de tan categórica ratificación, hay quienes consideran que el eficiente director del SENA terminará siendo el gran sacrificado en este pulso de poderes.

Frente a la polémica Reforma Tributaria, Hoyos Aristizábal ha sido un polo a tierra para el Gobierno y gracias a su posición  hoy se garantiza en el texto que se discute para el nuevo estatuto tributario el carácter tripartito de SENA (Gobierno, trabajadores, empresarios); su autonomía, la gratuidad de la formación y que los recursos del nuevo impuesto al empleo entren a la institución mes a mes, como actualmente ocurre con los parafiscales.

Obviamente, esto no tiene muy contentos a algunos que consideran que debió simplemente jugársela por completo con el articulado inicial, que no incluía esas variables. Y es lo que tratan de aprovechar los que reclaman la cabeza de uno de los funcionarios uribistas más valiosos que le quedan al régimen santista.

Las embarradas de la Fiscalía General

Las resumió así, el domingo,  Juan Paz, en su penúltima entrega del año que se va: Claro que, a decir verdad, en la Fiscalía General nadie responde por las embarradas, al mejor estilo colombiano. Tal es el caso de la señora Elba Beatriz Silva Vargas, quien como coordinadora de la Unidad Nacional de Derechos Humanos cometió una de las peores vergüenzas judiciales de que se tenga noticia en Colombia. En septiembre de 2003 ordenó la detención de más de 100 personas del municipio risaraldense de Quinchía, por sus aparentes vínculos con la guerrilla del Ejército Popular de Liberación, Epl. El particular proceso, que se montó con la declaración de un sujeto llamado Héctor Fabio Henao Ibarra, se derrumbó un par de años después y los más de 100 implicados fueron absueltos de delitos como rebelión y terrorismo. Entre los detenidos en aquella masiva redada estuvo incluso don José de los Santos Suárez, el ciego del pueblo. A lo largo de los últimos años el Estado ha venido cancelando millonarias indemnizaciones a las víctimas de la redada de Quinchía, la misma que impulsó como jefa de la Unidad de Derechos Humanos la fiscal Elba Beatriz Silva… Pero como en Colombia la gente se cae de para arriba, Silva fue puesta por Viviane Morales como coordinadora de la Unidad Nacional de Justicia y Paz. Actualmente adelanta una capacitación en una escuela de la Fiscalía con el mismo sueldo: 19,2 millones de pesos. ¡Rica la vida así!

Tolón Tilín

Coincidiendo con la reiniciación de la vista pública del Caso Colmenares, gentes allegadas al señor Luis Alonso Colmenares le han sugerido que se lance a la política, aprovechando la popularidad ganada con el sonado proceso penal de la muerte de su hijo, Luis Andrés, en octubre de 2010. Los escenarios son tres: a corto plazo, el Congreso, y a largo plazo, la gobernación de la Guajira o la alcaldía de Riohacha. El papá Colmenares tiene en su cuenta de twitter más de 23.000 simpatizantes.