Niticortas
Arizmendi, dijo que lo habían obligado a salir corriendo y que contra su voluntad escurrió el bulto.
Mentiras. Hizo como el capitán del barco que está naufragando: toca la alarma y pide el primer bote.
Si por razones de seguridad le ordenaron a èl que saliera corriendo, por qué no lo hicieron con, ella sí valerosa, Erika Fontalvo, otros colegas periodistas y el control de turno, que se quedaron sosteniendo la transmisión.
Después, desde su madriguera, Arizmedi sacó pecho para hacerse el valiente y entrevistar al presidente Santos.
¿Por qué era peligroso el sitio para Arizmendi y no para el presidente, sus ministros y el alcalde de Bogotá que acudieron presurosos al lugar del atentado?
Arizmendi, cada vez que suena un petardo se asila en España.
Nos imaginamos que ahora se va a volver a volar a la madre patria.
¿Tendrá vergüenza el paisita que anda por el mundo hablando del valor de los periodistas colombianos?
¿Por qué no se bajó con un micrófono hasta el lugar de la tragedia para entrevistar a las verdaderas víctimas, los vecinos?.
El atentado, dirigido contra Caracol, puede ser de autorìa de un grupo que le quiere medir el aceite al presidente Santos y a su política de reconciliación.
Bueno, sea de derecha o de izquierda la banda criminal, porque no podemos descartar que sean las FARC, quien lo hizo nos permitió ver a un encantador de culebras que se arroja debajo de la cama cuando ve un ratón.
Ya es hora de un paso al costado, Arizmendi. Ya no estás para esto!
Roberto Cantoral.
Recuerdo una entrevista que le hizo James Raisback, a mediados del año 1961, cuando el prolífico campositor mexicano visitó a Colombia. En esa nota para el programa “Te para dos”, transmitido por Emisoras Nuevo Mundo, Cantoral interpretó parte del tema que acababa de componer: “ Regálame esta noche”, canción que compuso en Bogotá, teniendo como fuente de su inspiracion la más bella de los comienzos de los inolvidables años sesenta, Maria Victoria Echeverry.
Por quien en franca lid, dos grandes personalidades de nuestra radio y televisión se enfrentaron a puño limpio , en el marco de la feria Exposición de ese año.
Cantoral, con “Regálame esta noche” rindió su tributo al encanto de la mujer colombiana. Paz en la nueva dimensión, para uno de los más grandes compositores mexicanos.
Otra gran musa fue Berenice Chávez.
A ella le regalaron dos bellos temas compuestos espacialmente para Berenice. Uno fue ” Cascada”, polka paraguaya, de la autoría de su esposo el arpista paraguayo, Dino García. "Cascada" nació en la inspiración de García, maravillado por la grandeza de nuestro salto de Tequendama.
José Alfredo Jiménez, compuso “Una Luna para ti”, una noche de bohemia en el apartamento de Berenice. Jiménez se enamoró de la luna que plateaba entre los cerros de Monserrate y Guadalupe.
Gracias a la gestión de Berenice Chávez, Javier Solís grabó “Espumas”. Javier Solis conoció a Berenice en el inolvidable “Patio” de Ciudad de México, centro nocturno de moda a comienzos de los sesenta y por el que desfilaron las grandes luminarias del espectáculo de la primera mitad del siglo XX. En este centro coincidieron a comienzos de los años sesenta Javier Solis y nuestra primera gran embajadora artística Berenice Chávez. Cuando Javier Solís, visitó a Colombia, exigió que quien le acompañara en sus presentaciones fuera la Reina de la canción colombiana. Ella no dudó en solicitarle a Solís que grabara Espumas, de su gran amigo Jorge Villamil quien estaba comenzando a incursionar en el mundo de la música. Por aquella época Jorge era médico del Hospital Militar , su asistente era el “Pantalonudo” Arroyave, quien años más tarde descubriría a Willinton Ortiz .
Danny Daniel también compuso un tema en homenaje a la belleza de la mujer nuestra: “Mujer colombiana”.
Una más
Admirable el valor, el profesionalismo, la ética y el valor de Félix de Bedout y Érika Fontalvo. Se mantuvieron firmes al frente de sus respectivos informativos durante y después del atentantado terrorista del pasado jueves. Esto es honestidad y responsabilidad .