6 de octubre de 2024

Banda sonora en juego

12 de agosto de 2010
12 de agosto de 2010

Aspectos como Apreciación Artística en el campo musical, en la pintura, escultura y otras muchas disciplinas, constituyen no un “suplemento” a la formación técnica sino herramientas fundamentales que nos permiten construir  redes sociales y la posibilidad de un goce estético, básico en el ser humano.

Por esa razón me ha sorprendido gratamente la lectura de un libro que lleva el título de esta columna y aún más, saber que su autor es un médico psiquiatra, Javier Aulí.
La juventud es aquella etapa de la vida a la cual recurrimos con frecuencia porque en gran medida lo que hacemos, sentimos y la manera como reaccionamos a los muchos estímulos del presente, tienen una relación con las situaciones vividas durante la infancia.
Javier Aulí echa mano de sus recuerdos de infancia para relatar una serie de experiencias que van desde su primer amor hasta los grandes conflictos vividos en un exclusivo sector de profesionales que se encontraban vinculados con una firma petrolera en Santander. Lo interesante es que sus descripciones, tanto de situaciones como de los personajes, son precisas y echando mano de sus conocimientos en el campo de la psiquiatría, interroga, busca afanosamente en su interior el significado de muchas de las actuaciones tanto del protagonista como las de los demás actores que entran a formar parte de ese micro-mundo en el cual transcurren momentos de intrigas, de odios, de dolor, de miedo y también de esos primeros sentimientos de amor juvenil.
Al comenzar su lectura, de inmediato recordé uno de los volúmenes de “En busca del tiempo perdido”, esa obra colosal de Marcel Prost que regresa al pasado para recrearlo y resignificarlo en la medida que ese pasado es en gran medida el fundamento del presente. Pero el libro de Javier Aulí posee además una característica poco usual como es la de combinar un relato literario teniendo como sustrato un elemento musical como el rock, en donde muestra un dominio innegable sobre este género musical que constituye una verdadera impronta para esta producción musical y seguramente para la vida del autor.
En síntesis, el libro tiene unos ingredientes que lo hacen interesante desde la primera a la última página con un valor adicional de una buena escritura y una serie de reflexiones sobre aquella bella etapa de la vida en que fuimos sin quererlo y muchas veces hicimos sin saberlo, como es la niñez y la juventud.