28 de marzo de 2024

Las penalidades de los obesos

16 de mayo de 2010
16 de mayo de 2010

Veamos: según organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud,  la obesidad está calificada como una grave enfermedad; en el mundo 1.600 millones de adultos, según  la O.M.S., estan afectados por el sobrepeso y  al menos 400 millones de adultos son obesos; es decir, más del 33% de los habitantes  sufre por este mal si tenemos en cuenta que la población del planeta Tierra es de 6.000 millones de personas, según los estimativos de las Naciones Unidas.

El primer lugar de las penalidades de los obesos, y seguro que la más significativa, está en que la mayoría de sus familiares, compañeros de labores, amigos y allegados les llaman "gordos" y lo peor, en algunas oportunidades en forma despectiva disfrazada de cariñosa.

En las relaciones sexuales la persona obesa causa molestias a su compañera o compañero y en los anales de los Juzgados de Familia se han llegado a registrar miles de casos como motivo de separación.

La gordura causa, entre otras molestias personales, mucho cansancio, mal genio y carencia de deseos para adelantar labores cotidianas. Como si lo anterior fuera poco, las consecuencias en el plano de la salud también se dejan conocer, pues según la Organización Mundial de la Salud,  "la relación entre hipertensión y obesidad se conoce desde hace mucho tiempo".

El gordo puede experimentar la pérdida de equilibrio y hasta falta de coordinación corporal.

Con mucha dificultad una persona obesa realiza tareas personales como su propia limpieza corporal y más aún el aseo o limpieza de las llamadas "partes íntimas". Ponerse el calzado y amarrarse los cordones de los zapatos resultan labores malabaristas.

En cuanto a los hombres, a los gordos se les dificulta mucho miccionar parados por cuanto carecen de "buena puntería"  para no mojar el llamado "bizcocho" del inodoro y por lo mismo sufren las consecuencias: los ataques de rabia y hasta de ira de la compañera sentimental o de las personas con quienes viva.

Resulta en ocasiones lamentable para una persona obesa tener que utilizar para sus desplazamientos el servicio de transporte público, no sólo por él mismo sino por la incomodidad que se conoce provoca en la mayoría de sus posibles acompañantes.

Indiscutible, una  persona gorda tiene mayores gastos en la compra de vestuario y otros elementos personales, cuando los logra encontrar en la talla y forma que busca.

Resulta  oportuno afirmar que una persona, obesa o no, sobresale no por su condición de ser flaca o gorda, sino por sus méritos en cuanto a ingenio, espíritu emprendedor o también por ser un individuo creativo.

Finalmente  para los millones de personas  que en el Mundo padecen por esta enfermedad resulta pertinente la frase célebre del famoso pintor español Pablo Picasso quien afirmó, "la  buena  vida consiste en ser rico, pero en comportarse como pobre".

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